El deporte es mencionado reiteradamente en la historia personal de Daniel Scioli y de Mauricio Macri. El candidato del Frente para la Victoria nos recuerda el trágico accidente que sufrió en su vida de deportista y su enorme capacidad para sobreponerse. Por otra parte, el candidato de Cambiemos permanentemente menciona su paso por la presidencia de Boca. Ahora bien, sería significativo que además de esas experiencias, se profundicen qué importancia le darán al deporte ambos candidatos en caso de acceder a la presidencia de la Nación. ¿Cuáles serían sus políticas públicas? ¿Cuáles son sus visiones y propuestas concretas?

Por ejemplo, en América latina, Lula Da Silva inauguró el Ministerio del Deporte para Brasil; luego, lo mismo hicieron Hugo Chávez en Venezuela y Rafael Correa en Ecuador. Recientemente, Michelle Bachelet, en Chile, y Evo Morales, en Bolivia, jerarquizaron el lugar del Deporte en sus respectivos Gobiernos creando también, y por primera vez en la historia política de esos países, sus respectivos ministerios. Sería interesante entonces conocer cuál es la posición que al respecto tienen los dos candidatos a la presidencia del país.

Claro que quedarse sólo en si habrá o no un Ministerio del Deporte en la Argentina sería un error. Esa decisión, netamente política, jerarquiza el lugar del Deporte, pero no determina necesariamente si ese área gubernamental estará al servicio de la democratización y de promover entre los habitantes de nuestro país el Derecho al Deporte. Eso lo define el tipo de política pública, el presupuesto y las acciones concretas a ejecutar.

Quizás otro elemento para contribuir a la reflexión sea lo ocurrido en los ocho años de gestión en cuanto al desarrollo deportivo en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante el gobierno de Scioli, los Juegos Deportivos Bonaerenses se realizaron ininterrumpidamente. En cambio, en la Capital Federal, ya hace un par de años, los Juegos Deportivos de la Ciudad no han tenido continuidad. Esto no es un hecho menor, especialmente para los niños de los sectores más humildes y populares. Para esos sectores estos juegos deportivos son muchas veces la única posibilidad de interactuar y relacionarse con otros chicos desde la competencia deportiva.

Otro elemento a tener en cuenta es el modo en que se organizan las maratones y las carreras de calle en la Ciudad. Las mismas permanentemente se derivan a empresas privadas y, por ende, casi nunca son gratuitas. Es decir, claramente se privilegia lo privado.

Desde el comienzo del gobierno de Néstor Kirchner a la fecha, el presupuesto para el deporte creció considerablemente. No es casual que en la actualidad las selecciones nacionales de distintos deportes viajen a todas las competencias internacionales. Es un logro indiscutido, que sería significativo valorar y defender.

Otros temas para poner sobre el tapete y conocer qué piensan los candidatos a la presidencia son, por dar unos ejemplos, el programa Fútbol Para Todos, el rol de los clubes de barrio, la problemática de la violencia en el deporte; y sería bueno saber, antes del balotaje, cuáles son sus planes con respecto a la infraestructura federal, a la educación física en las escuelas; qué piensan hacer con la Asignación Universal para el Deporte y con las cuestiones de la Memoria, Verdad y Justicia por los deportistas y profesores de educación física asesinados en Dictadura.

Queremos escucharlos antes de ir a votar. Nuestro deporte se lo ha ganado y se lo merece.

* Presidente del Foro Mercosur Latinoamericano del Deporte, la Educación Física y la Recreación.