En su primera temporada en Primera tras el retorno a la máxima división, Quilmes concluyó ayer invicto sus enfrentamientos contra los equipos grandes en el torneo Apertura de fútbol, al igualar ante Racing por 1-1, en uno de los encuentros adelantados, correspondiente a las 17ª fecha, que se disputó en Avellaneda. Los dos goles del encuentro los anotó –de algún modo– Agustín Alayes, una vez en favor de cada equipo.
Muy buen primer tiempo. Quilmes sorprendió por su audacia en los minutos iniciales, tramo en el que sumó a Pablo Garnier y Rodrigo Braña a posiciones de ataque, aunque no generó demasiadas acciones comprometidas para el arquero Mario Cuenca. Tras ese buen momento de la visita, Racing se afirmó en el mediocampo, se adueñó de la pelota, dominó el juego con comodidad y se aproximó con riesgo varias veces al arco rival.
En ese contexto llegó la apertura del marcador, a los 32, con un remate de Mariano González que se desvió en Alayes y descolocó a Marcelo Pontiroli. La ventaja relajó al equipo de Avellaneda, que resignó terreno en el campo de juego en favor de su rival, que con un generoso despliegue equilibró el marcador y alcanzó la igualdad con un cabezazo de Alayes, luego de un centro medido de Patricio Camps.
El complemento fue discreto: Racing arriesgó con la intención de llevarse la victoria pero lo impidieron sus imprecisiones ofensivas y el juego brusco que utilizó su rival ante la indiferencia del árbitro Juan Pablo Pompei, que no tuvo una buena tarde.
Quilmes, completamente entregado a la función defensiva, apenas si ejecutó en el tiempo adicionado su único disparo al arco de la segunda etapa.