El público no se da cuenta cuando él camina entre los fanáticos del tenis, si no fuera porque lo hace acompañado por gente de seguridad a su alrededor. Con su cara juvenil, el austríaco Dominic Thiem (foto) se mueve con timidez y no tiene inconveniente en acceder a todo tipo de fotos y autógrafos para sus seguidores. De esa manera se lo vio ayer, luego del triunfo en el cuadro de dobles junto al serbio Dusan Lajovic, quien será hoy su rival por los cuartos de final en single. A los 22 años, Thiem es una de las promesas del circuito, y desde el lunes próximo ocupará el 19º lugar del ranking mundial. Su mejor ubicación fue un puesto más arriba, en agosto pasado, y para este 2016 aspira a subir aún más.

“Tengo la expectativa de que dentro de uno, o a lo sumo dos años, pueda llegar a ser top-ten”, dice sin ponerse colorado, en el escenario armado dentro del patio de comidas, mientras chicos y grandes se acercan para escucharlo hablar en inglés.

Con una remera y una bermuda naranjas, ojotas y el cabello mojado, Thiem destaca que no ha tenido ídolos en su etapa adolescente, ni siquiera el gran Thomas Muster, que llegó a lo más alto del escalafón en 1996. “Me gustaba un poco Muster y llegué a jugar contra él en Viena, cuando regresó a la actividad. Pero no tengo uno preferido”, explica el hombre nacido en Wiener Neustadt. Thiem recordó cuál fue la mejor victoria de su carrera: “El triunfo más importante fue ante (el suizo, Stanislas) Wawrinka, en Madrid, hace dos años, porque él venía de ganar en Australia. Ese día me di cuenta que le podía ganar a los top-ten”.

Entre las consultas que le hizo la gente, Thiem reconoció que a los 12 años cambió su revés, que era a dos manos, pero su entrenador “decidió modificarlo porque no era muy bueno. Ahora lo hago a una y es uno de mis mejores golpes”.

El austríaco se despide y vuelve a mezclarse con el resto. Lo espera un compromiso serio esta tarde: el single ante Dusan Lajovic. Junto al serbio perdió ayer frente a David Marrero (España) y Frank Moser (Alemania).

La rutina del Lawn Tennis continúa, y Thiem le deja el escenario a Sergio Fernández Pan, integrante del Get Back Trío, quien se encarga de ponerle música a la jornada.