Los Jaguares cumplieron una muy digna actuación y se quedaron a segundos de la victoria ante los Chiefs de Nueva Zelanda, con los que finalmente cayeron por 30 a 26 en el partido jugado ayer a la tarde en el estadio de Vélez, por la cuarta fecha del torneo de Súper Rugby.

Para los Jaguares, que ahora suman dos caídas y un triunfo, el partido significó su debut como locales en el certamen. Hubo un marco a la altura: 18.000 personas.

Al cabo de la etapa inicial, el equipo argentino se imponía 14-13.

Más allá de la caída, el conjunto nacional mostró una notoria mejora respecto de sus dos producciones anteriores, y si no se llevó la victoria fue por la mayor experiencia de los neozelandeses, grandes candidatos al título del Súper Rugby (tiene marca de 3-1).

Con un muy bien nivel en el scrum, más las actuaciones relevantes de Creevy (un try), Hernández (en defensa y ataque), Nicolás Sánchez (tres penales) y Leguizamón, los Jaguares dominaron la etapa inicial pero no lograron consolidar la diferencia: se fueron al descanso con un exiguo 14-13.

Chiefs reaccionó en el segundo tiempo. Dominó la pelota (lo que incomodó a los argentinos), creció en las formaciones fijas y dio vuelta el resultado con un penal de McKenzie y un try de Lowe convertido por el propio McKenzie.

El 23-14 parcial lo encaminaba a una victoria tranquila. Pero los argentinos sacaron su vieja garra y, a diez minutos del final, apoyaron dos tries consecutivos. Uno de Landajo (convertido) y otro de Moroni tras un gran pase de Isa.

Al local solo le restaba conservar la diferencia, aguantar la última estocada. Pero no le alcanzó: los Chiefs llegaron una vez más al ingoal y se llevaron una victoria merecida.

Consumada la derrota, el capitán de los Jaguares, Agustín Creevy, lamentó los errores cometidos durante el encuentro. “Deberíamos haber ganado, lamentablemente no se nos dio. Por cómo fue el partido creo que tendríamos que haber ganado, pero se nos fue al final”, evaluó el hooker, quien dijo que tuvieron “errores fáciles” que les permitieron crecer a los visitantes y llevarse llevarse la victoria.

“Supimos jugar, pero tuvimos errores fáciles. No pudimos marcar, se produjo el quiebre y nos terminaron marcando el try. Nos vamos con un poco de bronca por cómo se nos fue al final”, concluyó.

Por su parte, el apertura Nicolás Sánchez reconoció que pensaron que iba a ser más fácil, luego de la amonestación de Tawera Kerr-Barlow, sobre el cierre del primer tiempo. “Pensábamos que iba a ser más fácil en el comienzo del segundo tiempo porque ellos tenían uno menos. Pero no jugamos durante veinticinco minutos, aceleramos un poco más tarde y pasamos a ganar, pero se nos escapó en la última jugada”, enfatizó. Y agregó: “Me voy muy enojado, se había dado un buen partido, ante un rival muy duro. No pudimos conservar la pelota y nos metieron el try en el último minuto”.