En un partido que le presentó muchas más dificultades que las esperadas, Independiente derrotó 2-1 a Patronato y se puso a tiro de la punta en la Zona 1.

Desde el arranque, el encuentro fue intenso. Todos los jugadores corrieron mucho, aunque pensaron poco. El local recuperaba la pelota y la abría a las bandas. Pero desde allí el recurso era siempre el mismo: centros de Gómez y de Benítez a la cabeza de Denis. Pese a los centros anunciados, el delantero proveniente del fútbol italiano se las ingenió para conectar dos cabezazos que casi hasta el final de la primera etapa fueron lo mejor del Rojo en ataque.

Patronato trataba de contrarrestar la velocidad de los locales haciendo circular la pelota cuando la recuperaba. Pero sus intentos en ofensiva pronto encontraron un aliado: la floja labor de los hombres de la última línea de Independiente, quienes tardaban en despejar y abusaban de salir jugando. Fueron varias las aproximaciones que esos yerros le dieron al conjunto entrerriano, hasta que en una facturó Carrasco. El hombre de Forestello rcogió un rebote solo dentro del área, con los centrales locales mirando, y fusiló a Campaña.

El 1-0 renovó el ímpetu de los dirigidos por Pellegrino, quienes empujados por su hinchada se abalanzaron hacia el arco de Bértoli, con ganas pero con poco juego. No obstante, cuando se jugaba tiempo de descuento, Independiente llegó a la igualdad, en una jugada polémica. Denis fue a buscar un centro al área chica, Andrade le volcó todo el peso de su cuerpo y lo volteó. Loustau dio penal y expulsó al central por doble amarilla y a Forestello por excederse en la protesta. A Denis pocó le importó y convirtió el penal. 1-1 y al descanso.

El complemento fue totalmente distinto. En superioridad numérica, el local manejó el partido, mientras que Patronato se limitó a resistir, tratando de mantener el orden. Con el correr de los minutos, Bértoli se lo tapó sucesivamente a Vera, el hombre clave del ataque del Rojo.

Como el gol no llegaba, Pellegrino arriesgó. Sacó a Toledo y puso a Rigoni. La cancha fue un plano inclinado. Hasta que Independiente consiguió lo que merecía. Rigoni ejecutó un corner, Denis cabeceó hacia el medio en el segundo palo y Cuesta la mandó a la red con otro testazo.

Perdidos por perdidos, los entrerrianos buscaron la heroica. Y no lo consiguieron por una buena tapada de Campaña y porque Telechea cabeceó desviado sólo ante el uno del equipo de Avellaneda.