El director técnico de San Lorenzo, Pablo Guede, advirtió que “hay que tener cuidado con River”, el rival que mañana enfrentarán en el Nuevo Gasómetro, después de la eliminación de los de Núñez en octavos de final de la Copa Libertadores y pese a que éstos ya no tienen objetivos en el campeonato de Primera División.

El entrenador admitió que el golpe psicológico por la rápida despedida en el torneo continental puede hacer reaccionar al equipo y lo ejemplificó con el caso de sus dirigidos, que después de quedar al margen en la primera rueda de la Copa vencieron consecutivamente en el certamen local a Central, Huracán e Independiente. “Va a ser un partido complicado y nosotros deberemos estar muy fuertes para poder sacarlo adelante”, consideró en relación con el clásico, en el que el rival presentará sus mejores jugadores, ya sin otra competencia que atender.

El DT subrayó la importancia del partido debido a que una victoria les permitirá a los de Boedo conservar la punta de la Zona 1 junto a Godoy Cruz, que por el momento es el líder por diferencia de gol, y los acercará a disputar la final por el título ante el ganador de la Zona 2, que actualmente tiene a Lanús como puntero.

“Somos conscientes de que tenemos que intentar ganar los tres partidos que nos restan -River, Colón de Santa Fe y Banfield- y esperar. Pienso que todo se va a definir en la última fecha”, especuló el ex preparador de Nueva Chicago y Palestino, de Chile.

Posteriormente, Guede reconoció que tiene “un par de dudas” para definir la formación que jugará el sábado desde el inicio y adelantó que posiblemente pueda “hacer algunas variantes”. En el entrenamiento de ayer probó con una sola modificación respecto de la alineación que le ganó a Independiente en Avellaneda: Ezequiel Cerutti, que cumplió una fecha de suspensión, entró por Martín Cauteruccio en la delantera.