El volante creativo de Huracán Patricio Toranzo volvió a jugar anoche 93 días después del accidente en el que le amputaron partes de tres dedos del pie izquierdo y admitió que fue “muy fuerte volver a pisar la cancha” delante de su familia y amigos, en el encuentro que el Globo empató 1-1 frente a Unión, con goles de Espinoza y Riaño.

“Perdón por la emoción; fue muy fuerte lo que pasé... Estuve tres meses tratando de ser fuerte con toda mi familia y éste es un premio al esfuerzo. Siempre confié en mí y en los médicos, pero es muy fuerte volver a pisar la cancha de Huracán con todos mis amigos”, resaltó Toranzo, emocionado sobre el campo de juego mientras los hinchas cantaban “olé, olé, olé... Pato, Pato”.

El volante habló del “partido de la vida” y le dedicó el empate a su compañero Diego Mendoza, otro de los afectados por el vuelco del micro que trasladaba al plantel de Huracán en Venezuela, luego de haber conseguido la clasificación para la fase de grupos de la Copa Libertadores. “Este es el partido de la vida. Voy a dar lo mejor para seguir ayudando a este hermoso club, y le mando un saludo a Diego. Quería volver con él, pero son diferentes lesiones y él todavía se está recuperando”, apuntó.