El técnico de la Selección, Gerardo Martino, definió a la Copa América Centenario como “una nueva oportunidad”, después del revés sufrido el año pasado en la principal competencia futbolística entre selecciones de América del Sur, cuando Argentina perdió la final por penales ante Chile en Santiago.

El entrenador consideró que “hay expectativas por el plantel que tenemos”, por lo que será decisivo el debut del próximo lunes ante el representativo trasandino, que “está instalado como uno de los grandes equipos” al que “no quieren enfrentar” otros grandes del fútbol mundial como España o Alemania.

Según el Tata, “lo más importante en Chile son los futbolistas. Sus jugadores juegan en equipos que ganan y al año siguiente tienen que volver a ganar. Con lo cual son muy competitivos”, sostuvo y agregó que “siempre vamos en búsqueda del logro máximo. Esta es una nueva posibilidad. Es lo que todos deseamos”, dijo el seleccionador, quien consideró que esta copa será pareja pero no “tan parecida” a la del año pasado. “Habrá más equipos y se clasifican dos por zona. A lo mejor los cruces que se puedan dar en la clasificación pueden ser mucho más parejos”, analizó.

Para el seleccionador, conseguir el título daría “tranquilidad absolutamente a todos” en el combinado nacional, que viene de perder las finales del Mundial de Brasil 2014, ante Alemania, y la de la Copa América del año pasado, y conseguiría que “nos quitemos el peso de encima y a partir de ahí tengamos más posibilidades de crecer en nuestro fútbol y como equipo”, dijo.

Por su lado, el arquero Sergio Romero reconoció que “Argentina es candidata siempre, es una potencia mundial. Ahora con las mismas ganas de llegar de nuevo a una final y ganarla. Estamos dispuestos a todo y queremos llegar al último partido”, afirmó el guardavallas del Manchester United sobre las chances de cortar la sequía que arranca en Ecuador 1993.

Ayer el plantel realizó su primer entrenamiento en Santa Clara, California, con trabajos físicos y tácticos a la espera de Messi y de los volantes del Atlético de Madrid, Augusto Fernández y Matías Kranevitter, que estuvieron en la final de la Champions League de Europa que su equipo perdió ante el Real Madrid en Milán. La práctica se desarrolló a puertas abiertas y con un muy buen clima. Después del entrenamiento, los jugadores firmaron autógrafos a los hinchas presentes en el complejo. Hoy el equipo se entrenará a las 13 y a las 21 (hora argentina), mañana lo hará directamente por la tarde y el jueves nuevamente a las 13. El viernes será a puertas cerradas y el sábado ya estaría sumándose Lionel Messi.