Las expectativas que se habían creado en relación con el desempeño del seleccionado Sub-23 no se han cristalizado como la mayoría de los hinchas esperaban. Con los jugadores que integran este plantel, todos actuando en el fútbol local, muchos se esperanzaron con la posibilidad de ver un funcionamiento colectivo “distinto” al que ofrece la Selección mayor. Por diferentes motivos, el equipo aún no pudo alcanzar el nivel deseado en los partidos ante Perú y Bolivia. “Si el equipo no golea se lo critica”, asegura su entrenador, Marcelo Bielsa. Pero está claro que el conjunto carece por el momento de un conductor definido, no siempre encuentra los caminos al gol cuando el terreno no le es propicio y tampoco cuenta con un goleador claro, circunstancias que le dificultan demostrar superioridad sobre su rival del turno. En el encuentro de esta noche, ante Ecuador, el seleccionado tendrá otra oportunidad para revertir esa imagen.
- El estratega: Argentina no tiene un enlace clásico. Luis González está designado circunstancialmente en esa función, pero sus características son las de “acompañar” al encargado de organizar los circuitos ofensivos. El otro jugador que intenta mezclarse con el volante de River es Mariano González, a pesar de que no es su lugar natural. Además, el chico de Racing ocupa el extremo izquierdo del equipo. Si bien existió la posibilidad de que Tevez se retrasara unos metros para ocupar ese puesto, la figura de Boca aclaró desde el inicio que sólo jugaría como delantero. “En los primeros partidos bajé a buscar la pelota porque no me llegaba –dijo Tevez–. Igual no tengo problemas en ser el conductor del equipo, ya que no soy un goleador nato.” La oportunidad la tendrá esta noche Alejandro Domínguez. “En los dos partidos Argentina fue superior, pero nos faltó convertir las situaciones que creamos”, dijo ayer el volante de River, subrayando otro de los problemas.
- El gol. Por distintas cuestiones, Fernando Cavenaghi quedó excluido de este seleccionado. Y partir de lo que se viene exhibiendo, Argentina necesita un delantero de sus características: con potencia física y que se mueva bien dentro del área. Hasta el momento, los dos delanteros que integran el equipo titular, Tevez y César Delgado, no logran hacer olvidar al jugador de River. Más allá de la capacidad de ambos, Delgado se mueve por la zona derecha del ataque, desbordando y lanzando envíos hacia los compañeros que llegan por adentro, y Tevez no suele estacionarse en el área rival, sino que tiende a buscar la pelota por los dos laterales. Contra Perú tuvo cuatro situaciones claras y no convirtió.
- El juego. Para tratar de suplir esas dos falencias, el equipo busca desplegar un juego colectivo más fluido, pero la falta de precisión en determinadas situaciones –Tevez se quejó del mal estado del campo en Concepción, pero esta noche se juega en el estadio de La Serena– termina desvaneciendo aquel intento. Ante los bolivianos se vio a un equipo que eligió cuidar la diferencia en su propio campo y eso terminó por generar más confusión.
- El cerrojo. Frente a las reiteradas posturas defensivas que adoptan los rivales de la Argentina, que no favorece al nivel del partido, el equipo nacional no ha encontrado todavía las variantes que den respuesta. “Defender no está prohibido ni es antifútbol –se defendió Nelson Acosta, el entrenador boliviano, de las críticas de Bielsa–. Son argumentos tontos que a veces esconden cierta mediocridad.” Lo de esos rivales es objetable, pero admitirlo no soluciona el problema. Es el equipo, con sorpresa, cambios de ritmo y de frente, el que tiene que resolverlo en la cancha.