Fernando De Andreis, Hernán Lewin y Raúl Gámez, involucrados en la discusión.

El acuerdo final entre los clubes de Primera y los del ascenso no está cerca de cerrarse. La distribución del dinero correspondiente a la televisación sigue generando divisiones. El presidente de Temperley, Hernán Lewin, advirtió ayer que los clubes no están preparados “para empezar el torneo” y dijo que el Gobierno “tiene que poner la plata”. “No estamos preparados para empezar, y el ascenso así tampoco puede arrancar. Si el ascenso empieza, en dos meses no tendrán dinero para pagar”, señaló en una entrevista con TyCSports. Después de la negativa del Gobierno de aumentar el dinero del Fútbol Para Todos de 1800 millones de pesos a 2500, el dirigente consideró que “el Gobierno tiene que aflojar un poco y tiene que poner el dinero para que los clubes funcionen”.

“Está tirando de una soga y nos va a asfixiar”, apuntó. El directivo acusó al Gobierno de haber utilizado “operadores”, para lograr la rescisión del contrato por las transmisiones. “El Gobierno pidió que los dirigentes hagamos una nota para rescindir el contrato. No directamente, pero sí tiene operadores”, disparó quien apoyó la candidatura de Marcelo Tinelli a la presidencia de la AFA.

Lewin señaló que “los clubes va a ser el tercer mes que no cobran” y “hay clubes que deben cuatro meses y los jugadores pueden pedir la libertad de acción”, por lo que “pueden perder la mitad de sus planteles”. “Yo siento que si el Gobierno quiere, la plata aparece”, cerró.

Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, aseguró que elGobierno no se va a mover de los 1800 millones de pesos para el fútbol, y estimó que la rescisión del contrato con la AFA por FPT “se efectivizará más a fin de año”. “Se va a destinar lo que estaba previsto para este año, que son 1800 millones de pesos. Eso es lo que está vigente desde principios de este año, lo que arreglamos en febrero”, afirmó en una entrevista con FM Blue.

El funcionario negó también el rumor que desde un principio intentó correr Claudio Tapia, quien dijo que el Gobierno había ofertado 2500 millones. “En caso de generarse la Superliga, ellos plantearon 2500 y se empezaron a disparar con números que el Estado no está en condiciones de pagar”, desmintió al presidente de Barracas Central.

Más allá de que es prácticamente un hecho, estimó que “por el segundo semestre, que incluso estaba en el presupuesto del Gobierno, Fútbol para Todos va a seguir, y la rescisión se efectivizará más a fin de año”.

A su vez, el presidente de Vélez, Raúl Gámez, reclamó ayer que el Gobierno “debe pagar lo que había prometido”, y también puso en duda el arranque del campeonato, después de la reducción de 700 millones de pesos anunciada el martes por el Fútbol para Todos. “Mi posición es que hay que ser solidario con el fútbol de ascenso; no sé si los demás pensarán igual, pero estamos muy disgustados”, dijo Gámez.

“Para los clubes el tema no está cerrado pero tenemos mucha necesidad de dinero, nos aprietan las circunstancias; te doy el dinero si aceptas el condicionamiento. Es muy malo que esto ocurra, estamos en una situación completamente distinta de lo que estamos hablando”, señaló Gámez.

“Los clubes de fútbol nunca pedimos rescindir el contrato, en esa nota famosa le pedimos que nos den la posibilidad de hacer nosotros la licitación y si conseguíamos a alguien que nos dé más plata ahí rescindir el contrato”, contó el presidente de Vélez. “Fue una vergüenza que el Gobierno compre el fútbol en aquella oportunidad, una vergüenza el campeonato de treinta equipos, una vergüenza que no se pueda hacer una elección de menos de cienpersonas; una vergüenza todo, pero ya está: o cambiamos o es lo mismo”, añadió. “Acá hay que hacer una licitación para cambiar el sistema perverso; de lo contrario es más de lo mismo y habrá que dejar el fútbol en manos de otros”, analizó.