La parada es brava, ante Brasil, pero en la concentración argentina campea el optimismo. Y los chicos del Sub-23 demuestran su confianza en el anticipo del partido que se vive como una final anticipada del Preolímpico de Chile. “Si le ganamos a Brasil, no nos para nadie hasta los Juegos Olímpicos”, sostuvo el defensor Gonzalo Rodríguez. “Es un clásico y queremos ganarlo, porque entonces la clasificación para los Juegos estará mucho más cerca”, afirmó el volante Nicolás Medina. “Nos viene bien jugar con Brasil para no relajarnos”, señaló el delantero Mariano González. En todas las líneas sobra la confianza.
“Estamos tranquilos, metidos en lo que, esperamos, sea un lindo clásico”, expresó Rodríguez. “Nos viene bien jugar contra Brasil para no relajarnos. Es un partido especial, como todo clásico, y pensamos sólo en ganarlo para encarar los otros dos encuentros, frente a Paraguay y Chile, con mayor tranquilidad”, afirmó González.
“Además, una victoria ante ellos nos daría un envión anímico importante. Sería un paso grande hacia la clasificación para los Juegos Olímpicos”, puntualizó el jugador de Racing.
Medina coincidió con González, pero aclaró que Argentina piensa “partido a partido”. “Estamos muy tranquilos. Sabemos que vamos a enfrentar a un rival complicado, pero estamos confiados en conseguir un buen resultado porque estamos completos. Es un clásico y queremos ganarlo. Si lo hacemos la clasificación estará mucho más cerca”, opinó el jugador del Leganés.
“Argentina mejora partido tras partido. Estamos sólidos y en los últimos dos encuentros fuimos punzantes en ataque. Eso es lo que más me gusta del equipo, que ahora generamos situaciones de gol y las convertimos”, agregó el volante.
“Los tres equipos que llegaron a esta instancia son difíciles. Sería un error pensar que con ganarle a Brasil estamos en Atenas”, explicó Medina.
González coincidió en que todos los rivales tienen “las mismas posibilidades”, descartó que el hecho de que Brasil haya jugado el domingo sea “una ventaja” para Argentina y manifestó que cada partido será “una final. Ellos van a salir a jugar a muerte. Va a quedar de lado lo físico por lo que representa el partido en sí”.
“Ojalá que se dé un partido abierto y que nos quedemos con el triunfo. Sería muy importante”, expresó González. “Sólo pensamos en ganar”, completó Medina. “Si ganamos los seis primeros puntos, podremos llegar a definir el título contra Chile tranquilos, sin depender de otros resultados”, enfatizó el delantero.
Medina, quien presumiblemente tendrá la misión de vigilar al medio de enganche Diego, sostuvo que la defensa ha demostrado seguridad y concentración. “Diego es un hombre de enganche más y Brasil un muy buen equipo, pero nosotros en defensa nos entendemos bien”, añadió.
El partido, que se disputará mañana en segundo turno, a las 23, en el estadio de Valparaíso, es el mayor desafío que afrontó el equipo de Marcelo Bielsa en el Preolímpico, y si una victoria prácticamente asegura la clasificación, una derrota la comprometerá. Como aperitivo, Chile se medirá con Paraguay, y a los locales los beneficiaría mucho un empate en el superclásico sudamericano, especialmente si consiguen derrotar a los paraguayos.