La Selección Sub-23 inicia hoy su sueño olímpico. A las 18 se enfrentará ante Portugal en el estadio Joao Havelange, en un partido correspondiente a la primera fecha del Grupo D. El camino que atravesó hasta llegar a Río fue más que sinuoso. Gerardo Martino estuvo a cargo del equipo, pero no llegó a dirigir ni un solo entrenamiento. Su idea inicial de jugadores que quería convocar se fue desmoronando con el pasar de los días: tanto los clubes de Europa como los del país retenían a sus figuras, y el Tata no podía completar ni un equipo. En medio del caos que atravesaba a AFA, decidió dar un paso al costado, y su lugar fue ocupado por Julio Olarticoechea, el único entrenador que tenía contrato con la casa madre del fútbol argentino.

Con la asunción del Vasco, fueron apareciendo algunos apellidos, y finalmente pudo conformar una formación. La preparación comenzó hace un mes, y el equipo nacional apenas disputó tres amistosos: empató 0-0 ante Colombia y México, y le ganó 3-1 a Haití. Pero la riqueza técnica de algunos jugadores fundamentan la ilusión de colgarse una medalla dorada, nuevamente, como en Atenas 2004 y Pekín 2008. Desde la seguridad que brinda Gerónimo Rulli en el arco, la solidez de Víctor Cuesta en la zaga y la recuperación de pelota que aseguran Santiago Ascacíbar y Mauricio Martínez en el medio. Y desde allí la destreza y el vuelo futbolístico de jugadores como Giovani Lo Celso, Angel Correa, Cristian Espinoza o Cristian Pavón para dejar frente al arco y con chance clara de remate a dos nueves de área como Jonathan Calleri y Giovanni Simeone.

Por otro lado, Argentina, que no se clasificó a los Juegos de Londres en 2012, defenderá en Río un invicto de 20 años en Juegos Olímpicos, ya que la última derrota se remonta al 3 de agosto de 1996 cuando perdió la final (3-2) con Nigeria en Atlanta 1996. Luego llegaron los títulos en Atenas 2004 (seis partidos, seis triunfos. 17 goles a favor, ninguno en contra) con Marcelo Bielsa como técnico y Pekín 2008 (seis jugados, seis ganados, 11 goles a favor, dos en contra) con Sergio Batista en el traje de entrenador. Y un desfile de apellidos como para, como mínimo, hacerles honor: Tevez, D’Alessandro, Saviola, Mascherano, Riquelme, Messi, Agüero, Di María, etc. “Queremos arruinarle la fiesta a Brasil. Vamos a soñar que a veces los sueños se cumplen”, dijo Olarticoechea en la previa. Llegó la hora. Este conjunto armado sobre la hora tiene todo para demostrar. Será cuestión de que la pelota empiece a rodar. El probable equipo para el debut sería: Rulli; Gómez, Gianetti, Cuesta, Soto; Ascacibar, Martínez; Espinoza, Lo Celso, Correa; Calleri.

El rival será Portugal, que vive un momento de euforia por el reciente título en la Eurocopa, pero que también tuvo dificultades para armarse. El equipo lusitano llegó el año pasado a la final del campeonato europeo Sub 21, pero de ese plantel sólo quedaron siete jugadores, dos de ellos titulares: el zaguero Tiago Ilori y el volante Sergio Oliveira. No forman parte del equipo William Carvalho, Raphael Guerreiro, Joao Mario y Rafa Silva, ya en la selección mayor, ni tampoco Bernardo Silva y Rúben Neves, las dos apariciones más importantes de los últimos tiempos. Un dato a favor del equipo luso. De sus últimos 29 partidos, apenas perdió uno y empató seis, uno de ellos la final del Europeo 2015 que perdió en la definición por penales. Por otra parte, Suecia venció ayer 1-0 a Sudáfrica en lo que fue el inicio del fútbol femenino en los Juegos, y primer acontecimiento deportivo, ya que la inauguración oficial será mañana.