DEPORTES
Guillermo Coria trata de olvidar el peor día de su campaña deportiva
Eliminado en primera ronda, admitió haber jugado sin confianza. Nalbandian va esta noche contra el desconocido alemán Mayer.
Si la segunda jornada del Abierto de Australia tuvo sabor agridulce para los argentinos, con varias victorias y una derrota, a Guillermo Coria, el mejor tenista nacional y protagonista de esa caída, el gusto amargo se transformó en preocupación por su bajo rendimiento. “Evidentemente tuve uno de los peores días de mi carrera”, señaló el santafesino. La tercera jornada, que se iniciaba anoche, contaba con las presentaciones de Juan Chela, Gastón Gaudio y Mariana Díaz Oliva, ganadores en la primera jornada.
“Evidentemente tuve uno de los peores días en una cancha –reflexionó Coria, que cayó ante el francés Cyril Saulnier en tres sets–. Me sentí incómodo desde el principio. Tuve 5-4 con mi saque y no lo aproveché, 4-0 en el tie break y varios set point y no los jugué a ganar. Jugué muy corto, atado, sin confianza.”
Coria, ganador de cinco torneos en 2003, se retiró por lesión la semana pasada en el torneo de Auckland, pero aseguró que esta derrota no tuvo nada que ver con aquello. “La lesión no me molestó para nada, no perdí por eso. Aunque no es la muerte de nadie. El año pasado perdí en la primera de Wimbledon y después gané tres torneos seguidos”, recordó Coria, quien regresará a Buenos Aires para dedicarse a preparar su debut en la Copa Davis ante Marruecos.
Sobre el anuncio del marroquí Younes El Aynaoui de que no estará en Agadir, donde se jugará la serie, Coria se mostró incrédulo: “No le creo, es un muy buen amigo, buen tipo, pero nosotros tenemos que ir a jugar contra él y (Hicham) Arazi. Si no juega, mejor, pero tenemos que prepararnos para jugar contra El Aynaoui. Todavía falta mucho y puede llegar”.
Nalbandian ya piensa en su próximo partido, esta noche, ante el ignoto alemán Florian Mayer, quien derrotó sorpresivamente al francés Richard Gasquet. “No lo conozco, y es raro, porque uno conoce a casi todos. Pero si le ganó a Gasquet debe jugar bien”, dijo el argentino, quien también se refirió a su candidatura al título del abierto de Australia al señalar: “Cuando voy a un torneo, voy a ganar. Ahora, sentirme candidato, no lo sé, porque están los mejores del mundo y hay que ganar siete partidos. Me tengo fe, pero veremos”. Y en cuanto al comentario de Lleyton Hewitt –“¡Cuidado con Nalbandian!”, dijo el australiano–, el hombre de Unquillo manifestó: “Será porque me ven bien. Yo estoy bárbaro y convencido de que estoy haciendo las cosas bien. Es bueno que los rivales te respeten”.
Un año después de su último triunfo en un torneo de Grand Slam, Guillermo Cañas, quien debutó con una victoria sobre el francés Sebastien de Chaunac 6-2, 6-2, 6-4, comentó: “Estoy feliz. No me importa el resultado ni haber jugado bien o mal, sólo me interesa haber vuelto a jugar un torneo grande después de un año y medio, porque el año pasado estuve aquí pero jugué en una mano”. Y sobre su futuro, agregó: “Voy a trabajar para volver al nivel de Roland Garros 2002 y al que mostré en el Masters Series que gané en Canadá”. Su próximo rival será Agustín Calleri, quien venció al belga Christophe Rochus 6-1, 3-6, 6-3, 7-5.
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