Con lo mejor que tiene disponible, todos los titulares salvo los tres que se encuentran en Chile disputando el torneo Preolímpico, Boca buscará hoy continuar su racha positiva ante River, que presentará un combinado de suplentes y juveniles, en lo que será el primer Superclásico del año, correspondiente al Pentagonal del verano. El encuentro se realizará en el marco de un fuerte operativo de seguridad que contará con más de mil efectivos policiales en el estadio José María Minella y controles en las rutas de acceso a Mar del Plata.
Esta vez no será Carlos Bianchi quien presente una formación alternativa para el primer Superclásico de los tres que componen la temporada veraniega, como sucedió en los últimos años sino el flamante entrenador del conjunto de Núñez, Leonardo Astrada, quien apostará al ansia de triunfo de sus juveniles para intentar desandar el camino de las estadísticas que en estos tipo de encuentros favorece ampliamente a los xeneizes. Ambos conjuntos jugaron 49 superclásicos en torneos de verano entre 1975 y 2003, con una ventaja para Boca de 23 triunfos contra 12 de River, registrándose 14 empates.
En Boca no estarán Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez ni Carlos Tevez, afectados al seleccionado Sub-23 que dirige Marcelo Bielsa. De todas formas, en el conjunto de Bianchi no habrá novedades con respecto al esquema de juego, que repetirá el clásico 4-3-1-2, con los ingresos de Diego Crosa, Facundo Imboden y Fabián Vargas por los ausentes. Por su parte, con respecto a su decisión de presentar un equipo alternativo, el entrenador de River consideró: “No me parece algo riesgoso jugar con los juveniles, porque estos chicos seguro que van a dejar la vida”, señaló Astrada.
En el plano de la seguridad, para este Superclásico las autoridades a cargo del operativo prometieron “que no se dejará entrar a Mar del Plata a los barrabravas”, en palabras del comisario mayor Carlos Aijembon. Para ello se dispondrán controles policiales en las rutas de acceso a Mar del Plata, así como en las terminales de micros y de trenes. En el estadio habrá tres cacheos y se utilizará también el sistema Morpho Touch para identificar los antecedentes policiales de los espectadores sospechados de pertenecer a grupos violentos. El operativo será supervisado por el director de Seguridad Deportiva de la provincia de Buenos Aires, Mario Gallina, el ministro de Seguridad, Carlos Rivara, el jefe de la Seguridad Deportiva de la Nación, Javier Castrilli, y hasta se espera al juez Mariano Bergés.