La fiesta que prepararon los hinchas de River en el Monumental para alentar al equipo millonario en la búsqueda de la Recopa Sudamericana, el quinto título de la era Gallardo, tras la obtención de la Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2014, Libertadores 2015 y Suruga Bank 2015, no podía tener mejor final: el equipo millonario se impuso por 2-1 y sumó así un nuevo título internacional a sus vitrinas.

De nada sirvió el abroquelamiento defensivo que había mostrado Independiente Santa Fe en el inicio. Apenas tres minutos se demoró River en vulnerar el arco de Robinson Zapata. Nacho Fernández jugó rápido un tiro libre y tras un centro de Pity Martínez por la izquierda, Seba Driussi se coló entre los centrales y con un toque de derecha arriba abrió la cuenta.

Cuando River bajó la intensidad, los dirigidos por Gustavo Costas consiguieron acercarse al arco de Augusto Batalla, aunque con ataques aislados y, por lo general, apurados. La mejor para la visita en la primera parte fue tras un mal despeje de Mina. La pelota le quedó servida en bandeja a Yeison Gordillo para que sacara un tremendo derechazo desde afuera del área y forzara la mejor intervención de Batalla en el partido. Fue un verdadero toque de atención.

Los colombianos apenas insinuaban su peso ofensivo, con apariciones esporádicas del ex Boca Omar Pérez –reemplazado en la segunda parte– y Humberto Osorio. Ellos, con la ayuda de Jonathan Gómez, se las ingeniaban para complicar a la última línea del conjunto millonario, que por momentos no brindaba la seguridad esperada.

River, por su parte, necesitaba más de D’Alessandro, muy activo en los primeros minutos y por momentos ausente, y más de su defensa, que en varios pasajes no la pasó bien. De hecho, Mina cerró la primera parte con una mano en su propia área que el árbitro Víctor Carrillo dejó pasar.

No importó que River no jugara bien en el arranque de la segunda parte, porque a los 51, en una jugada que se inició en un tiro esquina, D’Alesandro metió un buen centro, Maidana la cabeceó primero y ahí nomás apareció el goleador Alario para, con otro testazo, asegurar la pelota y permitirle a los hinchas gritar el segundo.

Parecía liquidado el trámite. Pero se durmió la defensa de River y le permitió a los colombianos, a los 64, acortar la distancia con un cabezazo de Salaberry. El descuento le agregó una cuota de dramatismo al final del partido. Gallardo apostó a los cambios para, apoyados en la buena labor de Ponzio en el medio, recuperar el dominio y cerrar el trámite, no sin algunos sobresaltos, como el remate de Salaberry, a los 87, por arriba del travesaño.