Aunque la gran cantidad de puntos que habitualmente se convierten en los partidos internacionales de rugby de primer nivel le escapa a toda posibilidad de pronosticar definiciones, y resulta más razonable pensar en resultados puestos, lo sucedido en los últimos tiempos entre argentinos y sudafricanos permite suponer cierta paridad.

Los primeros dos enfrentamientos de esta nueva edición de la denominada “rugby championship” han dejado tanto en el juego como en los resultados esa sensación de manera realmente llamativa, con ventaja para los Springboks una semana atrás y para los Pumas ayer.

En especial el encuentro jugado en Salta, tuvo un nivel superlativo, por parte de las dos selecciones, que en gran parte del partido tomaron riesgos más que precauciones. Inclusive, en muchos pasajes la heterodoxia dejó de lado a la ortodoxia –valga la figura–, como en el try de Leguizamón después de un kick largo y a la punta derecha del ataque argentino muy bien colocado por Hernández.

La superioridad de Los Pumas al terminar el primer tiempo parecía presagiar otro trámite para el resto del partido. Sin embargo, los sudafricanos emparejaron el juego, en especial a partir del try de Habana al recibir un exquisito y basquetbolístico pase “de faja”.

Seguramente los próximos enfrentamientos rompan el equilibrio en uno u otro sentido pero, a favor del juego, lo que sigue importando es que se sigan tomando riesgos más que precauciones.