Independiente se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana al vencer anoche en su estadio a Lanús por 1-0, ratificando lo hecho en el partido de ida, cuando también ganó, aunque 2-0. Su rival será Chapecoense de Brasil.

El resultado del partido que abrió la serie era una ventaja interesante para el equipo de Gabriel Milito, sobre todo después de que el Rojo ratificara su nivel ascendente con las dos victorias por el torneo doméstico, ante Belgrano en Córdoba y frente a Godoy Cruz en Avellaneda. Sin embargo, el rival era el último campeón del fútbol argentino, que si algo mostró en la campaña que lo llevó a la coronación fue contundencia goleadora. Estos antecedentes presagiaron el entretenido partido que se vio en el arranque, con ambos equipos buscando controlar el trámite desde la tenencia de la pelota, obsesivamente jugada a ras del piso. Ese desarrollo mostraba al Granate un poco más adelantado y al Rojo decidido a esperar la propuesta del rival. Cuando promediaba la primera etapa, al encuentro le sobraban buenas intenciones, pero le faltaban llegadas. Y las pocas que se generaban tenían origen en jugadas de balón detenido.

Recién sobre la media hora de juego, el conjunto de Almirón pudo zafar de la presión a la que lo sometían los once de Milito y comprometer el invicto de Campaña. El arquero uruguayo manoteó una buena media vuelta de Sand y a continuación Aguirre se lo perdió al no poder conectar un centro de Acosta, que hacía trabajar a destajo a Tagliafico. Esas llegadas entusiasmaron a Lanús, que se volcó masivamente a campo rival, abriendo peligrosos espacios en defensa. Tan mal quedó parado que en un contragolpe, a los 40 minutos, Independiente marcó el 1-0. Figal cortó al borde del área grande, con su corrida llegó a la mitad de la cancha, la tomó Barco y habilitó el pique de Rigoni. El extremo mandó el centro que rechazó Braghieri. La pelota le cayó a Benítez, que sacó un derechazo que se le metió abajo a Monetti. Así fueron al descanso.

Lanús salió a disputar el complemento con la exigencia de meter tres goles y no recibir ninguno. Para buscarlo no cambió el libreto ni los intérpretes. Tanta perseverancia casi tiene premio a los 54 minutos, cuando Sand progresó por izquierda y cerca de la raya la tocó para Almirón, quien le pegó suave y permitió que Rodríguez salvara su arco. De esa posibilidad de igualdad, el Granate casi pasa a perder por dos. Primero Monetti le tapó un puntazo a quemarropa a Ortiz y luego Figal cabeceó por encima del travesaño a espaldas del arco. Fueron las últimas chances claras de gol, porque Lanús no alcanzó profundidad ni cuando el local se quedó con diez por la expulsión de Toledo y porque a Independiente le bastó con el orden para llegar a la merecida victoria.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Enrique Cáceres (Paraguay).

Gol: 40m Benítez (I).

Cambios: 62m Moreno por Aguirre (L), 65m Sánchez Miño por Benítez (I), 68m Montenegro por Sand (L), 73m Pellerano por Barco (I), 83m Denis por Vera (I), Pasquini por Braghieri (L).

Incidencias: 72m expulsado Toledo (I), por doble amarilla.