Boca –con la reaparición del capitán Carlos Tevez, suspendido en el torneo local– y Lanús se enfrentan en Mar del Plata por un lugar en los cuartos de final de la Copa Argentina a estadio colmado y con 750 efectivos policiales afectados al operativo de seguridad. El partido en el estadio José María Minella dará comienzo a las 21.10 y será arbitrado por Darío Herrera. Para el conjunto xeneize, ganar este certamen será la llave de ingreso a la Libertadores 2017; Lanús ya tiene plaza asegurada por su título logrado en el Torneo de Transición. El técnico del Granate, Jorge Almirón, dijo que buscarán el tercer triunfo seguido sobre Boca. El ganador de este cruce jugará ante Central, que ya se instaló en cuartos de final tras haber eliminado a Deportivo Morón.

Apostando todo a la presión, a la tenencia de pelota y ahora a los goles de Darío Benedetto, quien se sacó un gran peso de encima con su hat-trick ante Quilmes, Boca dejó en el camino a Güemes de Santiago del Estero y a Santamarina de Tandil. Lanús, con un funcionamiento más aceitado y consolidado, eliminó a San Martín de Formosa y a Patronato de Paraná.

El DT boquense Guillermo Barros Schelotto hará dos cambios seguros, ya que a la vuelta de Tevez por Fernando Zuqui se sumará la del colombiano Frank Fabra por Jonathan Silva. Pero podría haber uno más, dado que el colombiano Sebastián Pérez, de auspicioso debut con la camiseta auriazul el último domingo, dejaría su lugar al misionero Andrés Cubas, un jugador más recuperador de pelota.

Lanús, que ya venció a Boca 1-0 en la fecha inicial del torneo local, entró en un declive con dos empates sin goles ante Olimpo y Aldosivi y una derrota 0-1 como local con Unión. Además fue eliminado de la Copa Sudamericana por Independiente. El entrenador Jorge Almirón pondrá a su equipo ideal, ya que incluirá a los que preservó el último domingo con la única intención de eliminar a Boca. Asimismo contará con Iván Marcone, recuperado de una molestia en la rodilla derecha.

El DT Granate volvió a referirse a los supuestos “privilegios” de Boca, aludió que hubiera preferido jugar en La Plata porque en la ciudad balnearia serán “visitantes” y se mostró esperanzado en que “no pase nada raro dentro de la cancha”, en tácita referencia al cuestionado arbitraje de Diego Ceballos en la final del certamen pasado entre Boca y Central, que terminó con el título en manos del xeneize.