Independiente afrontará en la tarde-noche de hoy la segunda instancia decisiva de la temporada, cuando juegue ante Chapecoense de Brasil buscando pasar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. En el estadio Arena-Condá, ubicado en la ciudad de Chapecó, en el estado sureño de Santa Catarina, intentará torcer la suerte esquiva que tuvo en el primer partido decisivo del ciclo de Gabriel Milito, cuando fuera eliminado de la Copa Argentina por Defensa y Justicia. Para pasar de ronda deberá ganar o empatar convirtiendo algún gol, porque en el encuentro jugado en Avellaneda finalizaron con el tanteador en cero. En caso de repetirse el resultado en blanco, la definición será por penales.

Del cotejo que Independiente disputó en su estadio quedó la imagen de un equipo que, como es natural al jugar de local, buscó con mayor ambición, aunque las variantes ofensivas no resultaron suficientes para vulnerar a Chapecoense, que apostó todo a la igualdad que se llevó. Terminar sin goles en contra fue lo único positivo rescatado por el Rojo, porque convirtiendo un gol obligará y mucho a los brasileños.

También hoy jugará Belgrano, pero con un panorama mucho más favorable que el de Independiente. El conjunto cordobés tiene la ventaja de haber vencido a Coritiba en Brasil por 2-1, por lo cual le bastará con un empate o bien con perder sólo por 1 a 0 para pasar a los cuartos de final (en tal caso avanzará por sumar más goles como visitante). Esta victoria fue muy festejada por los hinchas cordobeses pues fue lograda en la primera incursión de la entidad jugando fuera del país por un torneo oficial y presenciada por más de cuatro mil hinchas que viajaron especialmente.

Así como lucen grandes las chances del Pirata cordobés de alzarse con la clasificación, para los brasileños todo se presenta más complicado, ya que están obligados a ganar y por un mínimo de dos goles de diferencia o bien por un solo gol pero marcando más de dos (3-2 o 4-3 por ejemplo). Sólo en caso de que Coritiba se imponga 2-1 habrá penales.