DEPORTES
› UN DIALOGO JUGOSO Y A FONDO CON RICARDO ENRIQUE BOCHINI
“Boca nos puede superar el record”
Con una mirada crítica hacia la actual conducción y con la autoridad que le otorga ser el máximo ídolo de Independiente, el Bocha advierte que uno de los mayores orgullos del club, su marca de máximo campeón de América, está en peligro y les pide a los hinchas que le tengan paciencia al equipo.
En la tranquilidad de su hogar y rodeado de todo el afecto que le dispensa su familia, Ricardo Enrique Bochini, trece años después de su retiro, manifiesta fidelidad por una forma de sentir y vivir el fútbol: el buen trato de pelota y la búsqueda permanente del arco rival. El Bocha asegura que, a pesar del predominio actual de la táctica, todavía es posible desarrollar un juego con vocación ofensiva y que todo depende del “atrevimiento” de los jugadores y entrenadores. Pese al exitoso debut de Independiente ante el Cienciano en la Copa Libertadores, les pidió “paciencia y tiempo” a los hinchas rojos para con el equipo de Pastoriza. Lanzó algunas críticas contra la Comisión Directiva del club de Avellaneda y estimó que en función de su buen momento, Boca puede superar el record de siete Libertadores que posee Independiente.
–Se lo ve muy alejado del ambiente futbolístico. ¿Es una elección propia o se siente marginado?
–No me siento marginado por nadie. Simplemente que no me gusta el protagonismo y vivir de la fama que logré con el fútbol. Estoy trabajando con la Secretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires dando clínicas sobre fútbol para los chicos. Además tengo una escuelita de fútbol infantil en Grand Bourg. Me gustaría ser manager en algún club, pero si detrás hay un proyecto serio.
–¿No se lo ofrecieron en Independiente?
–No. Y la verdad, no espero mucho de esta comisión directiva. Estuve trabajando en las divisiones inferiores hasta diciembre de 2002, pero por una decisión del presidente, Andrés Ducatenzeiler, preferí dar un paso al costado. Me dijo que iba a llevar adelante un proyecto revolucionario y no sé cuántas cosas más. Lo cierto es que Independiente cada vez debe más plata y trae cada vez más jugadores. Se recurre a las inferiores cuando ya no queda plata para contratar a un jugador de renombre y ése es un manejo poco serio. De esa forma, se les tira un fardo muy difícil a los chicos, que primero necesitan ganar experiencia antes que cargar con la obligación de sacar adelante un equipo que necesita puntos. Con la llegada de Pastoriza, la cosa parece haber cambiado, pero más por las decisiones que él tomó con respecto al plantel y las incorporaciones que por la acción de los directivos.
–¿Qué diferencia encuentra entre estos dirigentes y los que estaban al frente del club cuando era jugador?
–Aquellos eran dirigentes de raza. Si tenían que poner plata de su bolsillo para resolver algún problema, lo hacían. Pedro Iso fue alguien que dejó todo por Independiente y nunca se lo agradecieron. Ahora, en el mismo lugar, hay cada uno...
–¿Le convencen los refuerzos que adquirió Independiente?
–Sí, me pareció una decisión muy acertada la de traer a Navarro Montoya, es un jugador que puede aportar mucha experiencia en un puesto que es fundamental para cualquier equipo que tenga pretensiones. Hace unos años, cuando mi relación con la dirigencia de Independiente era otra, les aconsejé que lo compraran pero no me hicieron caso. También me gustó que llegara Jairo Castillo, es un jugador muy técnico que en el área puede resolver muy bien.
–Después de nueve años, Independiente volvió a la Libertadores. ¿Cree que tiene chances de ganarla?
–Y... es difícil que pueda ganarla, pero nunca se sabe. El fútbol siempre está abierto a cualquier posibilidad. Pero les recomendaría a los hinchas un poco de paciencia. El Pato está armando un equipo y me parece que no se puede ser muy exigente en esta etapa. Más adelante veremos qué pasa. Pero ahora hay que estar tranquilos. Además Boca está en un gran nivel. Es un equipo muy sólido y me parece que, si sigue jugando como hasta ahora, no hay lugar para demasiadas ilusiones.
–De la mano de Bianchi, Boca quedó a sólo dos títulos de igualar la cantidad de Copas que ganó Independiente. ¿Le parece que puede superar ese record? –Por cómo viene la mano, me animaría a decir que sí, es lo más probable. Independiente retrocedió mucho en materia institucional y eso lo está pagando en lo deportivo. Para volver a la grandeza que alguna vez tuvo hay que hacer las cosas en serio, no como hasta ahora. Es muy triste no haber ganado ninguna Libertadores en veinte años.
–¿Le gusta como juega Boca?
–Si es por gusto, no. Prefiero otro tipo de juego, más ofensivo, con la pelota contra el piso. Boca tiene mucha solidez, si hace el primer gol en un partido, después es muy difícil ganarle. Eso es muy meritorio y hay que reconocerlo. No juega lindo, pero nadie puede decir que no juegue bien, juega con inteligencia.
–De su respuesta se deduce que no le atrae mucho el nivel que muestran los torneos locales.
–Tampoco. Hay demasiado predominio de la táctica y lo físico. Todos los entrenadores se preocupan por cuidar el arco propio en vez de generar un buen fútbol de ataque, que es la mejor manera de sumar puntos. Hay que apostar a los jugadores que tienen buena técnica. Si hubiera un poco más de atrevimiento podríamos ver un fútbol mejor, más entretenido, sin tanto dramatismo. Cuando aparece un buen jugador, un pibe de 18 o 19 años que anda derecho y promete, enseguida lo venden a Europa. El campeonato argentino está lleno de chicos que son promovidos de apuro y muchos otros que están de vuelta. Así es lógico que el nivel de juego sea cada vez más mediocre.
–¿Cuáles son los jugadores argentinos que más le gustan?
–Siempre me fijo más en los que juegan en mi puesto. En ese aspecto, creo que los mejores son Gallardo, Romagnoli y Tevez, aunque es mucho más de área que los otros dos. Pero si me preguntan cuál de todos se parece más a mí, por la manera de jugar, sin dudas respondo Aimar. Gambetea para adelante y siempre busca asociarse con un compañero, eso era lo que hacía yo cuando tenía su edad.
–Hace poco se retiró Valderrama, muchos dijeron que jugaba igual a usted. ¿Qué opina de esa comparación?
–Yo jugaba caminando cuando pasé la barrera de los treinta y ya no me quedaba resto físico. Pero de joven fui otro tipo de jugador, con más velocidad, más profundidad. Valderrama jugó parado durante toda su vida, desde que tenía 18 años. De todos modos fue un grande: ponía pases increíbles y se lo va extrañar.
–¿Cómo ve a la Selección Argentina?
–Nunca me conformó el estilo que les impuso Bielsa a sus equipos. En las Eliminatorias pasadas le ganaba por presión física a equipos como Ecuador, Venezuela, Chile, pero perdió un partido con Brasil y no pudo con Paraguay. Después, cuando llegó el Mundial, equipos europeos como Inglaterra y Suecia lo complicaron metiéndose atrás. Ahora, tampoco está jugando bien. No entiendo por qué Grondona le renovó el contrato. Nunca lo explicó del todo bien. Nunca me quedó claro.
–¿Cómo es su relación con Grondona?
–Si lo encuentro en la calle, lo saludo. Tenemos un trato cordial. Pero no soy amigo suyo y si estoy en desacuerdo con algo que hace, lo digo y punto.
–¿Qué opina de Kirchner y su gobierno?
–Argentina viene de una situación social muy difícil y ahora estamos saliendo adelante. Creo que estamos un poco mejor que hace dos años. A Kirchner lo voté y me gusta su estilo y algunas decisiones que ha tomado. Este es un gobierno que se hizo cargo de un país que fue saqueado durante años. Es parecido a lo que pasó con Independiente.
Entrevista: Leonardo Castillo.