River consiguió su primera victoria en la edición 2004 de la Copa Libertadores al golear 4-1 a los paraguayos de Libertad, no sin ciertos sobresaltos, y el triunfo le permite liderar el Grupo 6. El equipo visitante estuvo al borde del empate en el segundo tiempo, pero Eduardo Coudet, que había abierto el marcador, selló el triunfo con un golazo. Ahora, River suma 4 puntos, seguido por Tolima y Tachira, con 2, y Libertad, con 1.
El equipo de Astrada comenzó el partido parándose en el campo rival y controlaba bien la pelota en el medio de la cancha. Los mejores momentos del equipo local eran cuando se juntaban el trío que formaban Montenegro, Salas y Cavenaghi. Al equipo sólo le faltaba profundidad para inquietar al arquero Villar. Apenas una caída de Coudet en el área, que pareció falta de un defensor, fue el principal acercamiento.
Pero cuando Libertad había conseguido salir de ese asedio que le impuso River, Coudet marcó el primer gol con un cabezazo hacia abajo, luego de recibir un centro desde la izquierda de Montenegro. River volvió a presionar después de estar en ventaja, y Luis González remató de derecha, la pelota dio en el travesaño, picó adentro del arco y salió después de volver a pegar en el parante. Como el juez de línea no convalidó el gol, el árbitro principal dejó seguir la jugada.
El conjunto de Núñez comenzó a lucirse con toques y algunos lujos, y Montenegro estuvo cerca de aumentar con un tiro libre que se fue por arriba del arco. Curiosamente, a los 37 minutos, sucedió una jugada similar a la que padeció River. Pedrinho remató desde afuera del área, la pelota dio en el travesaño, pero pareció que picó en la línea y no terminó de ingresar, para luego salir hacia afuera.
Sobre el final de la primera parte, y luego de que un defensor paraguayo despejara la pelota en la línea por un anticipo de Salas al arquero, River aumentó la diferencia: Garcé desbordó por la derecha hasta el fondo, envió el centro al primer palo y el goleador Cavenaghi cabeceó para ubicar la pelota al lado del palo izquierdo. River justificaba en el resultado lo que había realizado en el campo de juego.
Pero el trámite del segundo tiempo quiso cambiar el concepto global del encuentro, porque los paraguayos, más resueltos y con más gente, encontraron caminos para achicar la distancia. Pudo descontar Bareiro en el arranque, cuando Costanzo no logró retener un remate de larga distancia, y al cuarto de hora el propio arquero le tapó un arriesgado mano a mano a Centurión.
El equipo de Núñez, cómodo con la ventaja, se acomodó para dejarle la iniciativa al visitante, manejando los tiempos y dosificando el desgaste. Esa actitud le jugó en contra, porque pronto empezó a sufrir: llegó el descuento de Libertad cuando le ganaron la espalda a la defensa, Bareiro lanzó el centro desde la derecha y el ingresado Morínigo remató en tijera de volea en el segundo palo.
La calma sobrevino cuando Coudet tomó una pelota que Sand dejó en el área y la picó de derecha al segundo palo de Villar. Un golazo que aseguró la victoria, sellada por el puntazo final de González.