Carlos Bilardo se presentó ayer a declarar en la fiscalía número 1 de la Ciudad, a raíz del confuso episodio que protagonizó el domingo pasado en cancha de River, cuando ingresó al campo de juego con una copa y una botella de champagne que, según comentó el técnico, no contenía la bebida alcohólica sino una del tipo energizante. Aunque no pudo declarar, ya que la causa no había llegado todavía a la fiscalía, Bilardo insistió en que todo se trató de una dramatización, para quitar presión a la actividad. El contenido de la botella secuestrada será analizado, finalmente, el próximo viernes, aunque el resultado recién se conocerá la semana próxima.
“Fui porque me dijeron que vaya, pero todavía no había llegado la causa y me informaron que recién el viernes próximo se abrirá la botella en una dependencia de la Policía”, precisó Bilardo. Acompañado por su abogado, Francisco Da Giau, el entrenador relató: “Entré a la fiscalía, en el barrio de Saavedra, y la gente me recibió muy bien. Se reían todos, nadie me dijo nada. Y la hinchada de Estudiantes estuvo fabulosa anoche (por el martes)”, en referencia a los irónicos cánticos –“ay, ay, ay, ay//ésta es la barra del champán”– que la parcialidad del conjunto platense entonó en el marco del partido del Apertura que Estudiantes completó ante Atlético de Rafaela.
“Nos presentamos con Bilardo –sostuvo el abogado– porque en el acta que le habían notificado la misma fecha del partido le daban cinco días hábiles para presentarse ante la fiscalía. No se pudo completar toda esta diligencia porque insólitamente la fiscal (Claudia Barcia) no tenía la causa, no le había llegado. Igualmente, a pedido nuestro se labró un acta donde nosotros ofrecimos dos peritos para cuando se sepa qué contiene la famosa botella. Esto se realizará el viernes a las 10, con la presencia nuestra”, completó.
Bilardo dejó entrever que hubo algo extraño en el episodio del domingo, al sugerir que “todos sabemos de dónde vino y por qué vino. Igual, ya está, no fue la fiscal ni nada de eso”.