Independiente parece que se está desinflando. Luego de un comienzo alentador, el conjunto de José Omar Pastoriza perdió 1-0 con Banfield, que se encontró con un gol de cabeza en Eduardo Bustos Montoya en el último minuto del partido.
En el comienzo, Banfield se mostró más decidido que Independiente a llevar a cabo el plan que pensó su entrenador. Con dos líneas de cuatro, sin dejar espacios entre sus jugadores y con mucha solidaridad, el conjunto de Falcioni se las ingenió para complicarle el armado a su rival. Es verdad que no inquietó demasiado a Navarro Montoya, pero Noce tampoco pasó sobresaltos. Independiente sintió bastante la baja performance de sus creativos, ya que ni Losada ni Manso consiguieron transformarse en el generador de juego. Por eso, a Castillo casi no le llegaba la pelota limpia y las situaciones de riesgo eran escasas.
A medida que transcurrían los minutos, Independiente acentuaba su dominio, aunque nunca logró imponer la profundidad necesaria para sacar diferencias. La mejor chance fue un desborde de Rivas, que Morales no pudo capitalizar porque su remate se fue apenas desviado. Pero más allá de la insistencia del equipo de Pastoriza, la poca claridad con la que atacó no podía tener otro resultado que el cero en el marcador. Y lo terminó pagando carísimo cuando en el último minuto Bustos Montoya cabeceó un centro perfecto de Palacio y le dio la victoria a Banfield.