DEPORTES
› OPINION
Crítica al elogio
› Por Facundo Martínez
La imagen que dejó Boca en Cali ante el Deportivo despeja en varios frentes las críticas que recibió el conjunto de Carlos Bianchi desde el arranque de esta temporada. De buenas a primeras, Boca dejó de ser el equipo sin hambre ni gol y relajado que los especialistas bocetaron, sobre todo después de la derrota en La Paz; que era esperable y, sin embargo, cayó como combustible en la hoguera. La distancia entre lo que se vio y se escuchó de Boca el último miércoles, en vivo y en directo, no hace más que confirmar que nuestro fútbol está viciado de resultadismo: que éste es el Boca campeón de Copas, el principal candidato al título, un equipo de jerarquía que mata con la mirada. Nada de eso.
Lo cierto es que esta victoria ante los colombianos pone en evidencia, más que cualquier otra cosa, que este equipo de Bianchi, que había arrancado el año entre derrotas veraniegas y empates condenatorios, necesitaba tiempo para asentarse, y trabajo de afinación que, por supuesto, no debe darse por terminado: al menos hasta que todos sus delanteros se reencuentren con el gol. El buen desempeño que vienen demostrando Vargas y Perea –en este último, el reconocimiento alcanza a todos sus compañeros de línea–, además de aportar seguridad y ahora gol al conjunto, también resalta el hecho de que Boca es un equipo que sabe disimular bien sus flaquezas.
No hay que confundirse, ni pensar que Boca mostró las uñas ante Colo Colo y luego los dientes ante el Deportivo Cali, como si se tratara de un monstruo dormido que retardó su amanecer; este torneo recién empieza, al igual que el Apertura, que no debe prescindir. Boca es un equipo en recomposición, con viejos y nuevos nombres. Para superarse no puede descuidar su obligación de mejorar colectiva e individualmente. Antes que descansar en la espectacularidad de la adulación, Boca debe apuntalar con más fútbol y eficacia el convencimiento que, tras haber atravesado breves momentos de adversidad y desorientación, asoma entre sus jugadores sobre sus verdaderas condiciones y posibilidades.