DEPORTES
› RACING SE IMPUSO 2-1 A CHACARITA EN AVELLANEDA
Acertó en el último suspiro
Con un tanto del pibe Benítez sobre la hora, el equipo de Fillol ganó y quedó segundo. El otro gol lo hizo Mariano González. Cuenca, en contra, había marcado el empate transitorio. Hubo cinco expulsados.
El partido se acababa y para los hinchas de Racing era una nueva frustración. Es que además de no poder superar a Chacarita, tenía un hombre más en el terreno y veía cómo se le alejaban los punteros. Sin embargo, apareció el pibe Luis Benítez para meter un derechazo cruzado, que sirvió como un gran desahogo para todos. Mariano González había marcado el primer tanto, mientras que Cuenca, en un rebote desafortunado tras un cabezazo de Alejandro Ojeda, había marcado la igualdad. El partido fue muy accidentado por lo que el árbitro Sergio Pezzotta expulsó a Lisandro López y Javier Pinola, de Racing, y a Iván Furios, Luciano Preccone y Víctor Figueroa, Chacarita.
Empezó mejor Racing. Es que Lisandro López, por izquierda, y Mariano González, por derecha, desbordaron a voluntad. Además, Racing monopolizó la tenencia del balón, tuvo precisión en los pases y generó tres claras chances, aunque finalmente las dilapidó: Leonardo Fernández le tapó un mano a mano Lisandro López y Gastón Fernández remató dos veces en forma apenas desviada. Después de ese lapso inicial, Chacarita ajustó las marcas, se afirmó en defensa y el partido ya tuvo un desarrollo más parejo. Sobre el final, un cruce entre López y Furios, tras una fuerte falta del defensor, motivó la roja para los dos.
En el segundo tiempo, Racing aprovechó el arranque frío de Chacarita. Rimoldi metió un excelente pelotazo cruzado para la llegada de González, que se anticipó a Pena y con el muslo –quiso parar la pelota y se le fue larga– venció a un arquero sorprendido. A partir de allí, Racing apostó al contraataque y desaprovechó situaciones como para rematar a su adversario. Sin embargo, Chacarita recurrió al fervor y niveló el marcador porque Ojeda cabeceó desde una posición muy próxima al arco y Cuenca alcanzó a desviar el intento, pero la pelota pegó en el poste izquierdo, en su cuerpo y terminó en la red.
A esa altura, Racing era confusión adentro de la cancha, y silencio y decepción afuera. Hasta que entró en escena Benítez para resolver la situación con un envío cruzado y rasante. El gol fue un desahogo para el conjunto de Fillol, mientras que para Chacarita significó un nuevo motivo de alarma ya que se encuentra cada vez más comprometido con la tabla del descenso.