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› RIVER GOLEO 5-0 A ARSENAL Y ADEMAS LE HIZO PRECIO DE OFERTA
El retorno del fútbol espectáculo
Con una sensacional actuación de Marcelo Gallardo, autor de tres goles, el equipo de Astrada se recuperó de dos caídas seguidas y volvió a sonreír. Sand anotó los otros dos tantos del vencedor.
› Por Adrián De Benedictis
En el instante en que más lo necesitaba, el poder del gol apareció en el camino de River. Más allá de la ausencia de un especialista como Fernando Cavenaghi, el equipo demostró contundencia para hacer olvidar las dos derrotas (Banfield y Quilmes) consecutivas en el torneo Clausura. Ante Arsenal, Marcelo Gallardo se transformó en el encargado de conseguir la reivindicación ante su público, y con su fútbol y con sus goles llevó a River a reencontrarse con el éxito.
A diferencia de lo que había sucedido en sus dos últimos encuentros, River tuvo la inteligencia necesaria para quebrar un planteo defensivo como el que propuso Arsenal. Como los visitantes diseñaron dos líneas integradas con cuatro jugadores cada una, River utilizó los laterales para vulnerar ese esquema. Y por ese sector llegaron los dos primeros goles del conjunto local. Apenas habían pasado nueve minutos cuando Gallardo (la gran figura de la tarde) definió con un toque suave ante la salida del arquero Limia. El volante recibió una habilitación de Garcé desde el costado derecho. La imagen volvió a repetirse dos minutos más tarde: Gallardo convirtió –Limia alcanzó a tocar la pelota– ingresando por el medio, luego de ser asistido por Marcelo Salas con otro centro desde la derecha.
River había encontrado la fórmula para ponerse en ventaja rápidamente, y a partir de ahí no tuvo inconvenientes para controlar el desarrollo del juego. Como a Arsenal se le desarmó toda su estructura con las dos apariciones de Gallardo, el plantel conducido por Jorge Burruchaga no tuvo respuestas serias para inquietar a Costanzo. Durante toda la primera parte, Arsenal apenas buscó con un zurdazo de Calderón, y luego con un mano a mano desperdiciado por Vilallonga. Si bien manejó un poco más la pelota en el final, los de Sarandí carecieron de profundidad para poder descontar.
Para colmo, en otra ráfaga goleadora de River, pero ahora del chico Sand, la distancia pasó a ser de cuatro goles. En el primero, el correntino concretó luego de dos rebotes en el arquero, y en el segundo empujó la pelota después de una mala salida de Limia, quien intentó rechazar ante la presencia de Salas. Sólo se jugaban cinco minutos del segundo tiempo...
El cierre definitivo, exactamente a los 41 minutos, fue nuevamente para Gallardo, que cabeceó sin marca un centro del ingresado Virviescas desde la izquierda. Arsenal ni siquiera pudo gritar en el descuento, debido a que Calderón estrelló un penal en el palo, en el que hubiera sido el gol 200 en su carrera. A esa altura, el delirio ya era todo de River.
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