Rosario Central, el otro equipo argentino además de River y Boca que sigue en carrera en la Copa Libertadores, recibe esta noche al San Pablo, uno de los equipos más fuertes del torneo, que ganó cinco de los seis partidos que jugó en primera ronda, en el encuentro de ida de los octavos de final. “San Pablo es un adversario importante, con el típico juego brasileño, con laterales que se suman al ataque, por lo que vamos a tener que trabajar muy duro si queremos ganarles”, reconoció el entrenador centralista Miguel Russo. Ayer se supo que el San Pablo se habría negado a contratar al jujeño Ariel Ortega, que se ofreció para jugar en el equipo brasileño si logra solucionar su entuerto con el Fenerbahce turco.