Por Daniel Guiñazú

Hugo Hernán Garay tratará esta tarde de conseguir un nuevo título del mundo para el boxeo argentino. Desde las 18.20, en el Westfallenhalle de Dortmund, Alemania, y con televisación en directo de TyC Sports, el fuerte peleador nacido en Tigre, invicto en 20 peleas, se enfrentará al campeón húngaro Zsolt Erdei, también imbatido pero en 19 combates, por la corona de los mediopesados en la versión de la Organización Mundial.
Garay (quien ayer registró un peso de 79,300 kg) llegó a la ocasión por esas cosas raras que tiene la OMB. En noviembre del año pasado, el argentino había derrotado en Madrid por nocaut técnico al español Alejandro Lakatus. Pero, curiosamente, fue Lakatus el elegido por los manejadores de Erdei a la hora de armar la primera defensa del título del húngaro. Como el español al final se lesionó, Garay heredó la chance de apuro y sin estar en su mejor condición física. “Necesitaba un año más de trabajo para estar a punto, pero la oportunidad apareció ahora y tenemos que aprovecharla”, admitió Carlos Tello, el entrenador de Garay, actual campeón argentino, sudamericano y latino de los mediopesados.
Erdei, quien dio 78,800 kg en el pesaje de ayer, tuvo un brillante pasado como amateur: fue subcampeón mundial juvenil, campeón mundial de mayores y medalla de bronce en los Juegos de Sydney en la categoría hasta 75 kilos y ganó su título el 17 de enero de este año, cuando en Karlsruhe, Alemania, venció por puntos al mexicano Julio César González. No da la impresión de ser inaccesible para el argentino. En su record no figuran rivales de importancia y sus 13 nocauts sobre 19 victorias dan la pauta de que su mano no pesa demasiado.
Si Garay puede imponer su mayor velocidad, crecerán sus chances. Pero el argentino tampoco es un dechado de virtudes. Su boxeo es discontinuo, su mandíbula no otorga garantías de solidez y su pegada no es de lo más explosiva (de sus 20 triunfos, sólo la mitad fueron por la vía rápida), lo cual es un dato a tener en cuenta: como le sucedió a Héctor Velazco ante Sturm, si la pelea llega al final y resulta pareja, Erdei no perderá, eso es seguro. Peter Kohl, su manager, también es el promotor de la velada.