Por Facundo Martínez y Adrián De Benedictis

En algún sentido, no precisamente enaltecedor, este Boca-River es histórico: será el primero que se juegue con una sola hinchada presente. Por eso, este encuentro, el primero de la segunda semifinal de la Copa Libertadores, resulta tan especial que abre una serie de interrogantes, los que tratan de responderse en esta nota:
1¿Este superclásico va a ser distinto al que jugaron en la Bombonera tres semanas atrás?
Desde el punto de vista táctico, River intentará repetir lo que hizo la última vez: pararse más bien atrasado buscando sorprender de contraataque, sabiendo que es Boca el que tiene la obligación de salir a buscar el resultado. River puede especular con eso, porque tiene a su favor el hecho de definir la serie en el Monumental. Pero desde lo anímico, la situación es inversa. Esta vez es River el que llega como banca y Boca, golpeado por las últimas derrotas y las lesiones, como punto. No es casual que Carlos Bianchi se haya encargado de destacar en la previa esta situación: el entrenador, un gran motivador, pretende utilizar eso en favor de sus jugadores; su equipo ya ha demostrado que sabe cómo salir de las malas. Es probable que el partido sea muy cerrado, que toda la serie sea muy apretada y se resuelva con lo mínimo.
2¿En qué medida la localía extrema que supone el partido influirá sobre el juego?
Si se evalúa la serie en su conjunto, habría que pensar que no influirá, porque más allá de lo que suceda en las tribunas, del aliento y la presión, a favor o en contra, el partido se definirá en la cancha por lo que hagan los 22 jugadores. Sin embargo, ésta es una situación nueva para el fútbol argentino y habrá que observarla con atención.
3¿Sentirá el árbitro Claudio Martín la presión de dirigir en una cancha ocupada sólo por hinchas de Boca?
No tendría que suceder bajo ninguna circunstancia. Martín debería abstraerse de todo lo que suceda en las tribunas, para que nada se traslade al campo de juego. Pero también tendrá que contar con la colaboración de los futbolistas, quienes normalmente suelen quejarse más de lo debido. El antecedente más reciente lo vivió Sergio Pezzotta, víctima de la irrespetuosidad de algunos jugadores. Los encargados de las recriminaciones se encuentran, normalmente, en Ameli y Husain por el lado de River y en Cascini y Barros Schelotto, en Boca. Son los nombres que tendrá en cuenta Martín.
4¿Qué partido puede esperar el hincha de Boca en la Bombonera?
Un partido en el que su equipo salga a atacar de entrada, presionando bien arriba, pero cuidando al máximo la concentración para no verse sorprendido como sucedió la última vez. Si Boca abre el marcador primero, seguramente se replegará para buscar aumentar de contraataque.
5Y el hincha de River, ¿qué verá por televisión?
Después de lo que sucedió en el último enfrentamiento por el Clausura, todo indica que el dominio que ejerció River aquel domingo no se repetirá esta noche. A partir de esa gran actuación del conjunto visitante, el técnico de Boca intentará reparar las falencias que sufrió su equipo. De esa manera, el equipo visitante no dispondría de tanta libertad para manejar la pelota y sus volantes deberán jugar con más rapidez para evitar la marca. Si consigue adueñarse de la pelota con facilidad, la desesperación de los locales sería un punto a favor.
6Bianchi no confirmó completamente el equipo. ¿Está sacando alguna ventaja o realmente tiene dudas no resueltas?
Si hay alguien que sabe quiénes serán los titulares es el propio Bianchi. Desde hace un buen tiempo su costumbre es no dar el equipo hasta minutos antes del inicio del partido. ¿Cábala? Puede ser, aunque no habría que descartar que de esa forma juega con la incertidumbre que le puedegenerar al rival. A esta altura, ya se sabe qué jugadores están para arrancar el superclásico y quiénes no.
7 Astrada sugirió un partido con pocas opciones de gol. Si ése fuera el caso, ¿quién saca ventaja?
El que sepa aprovechar esas chances para convertir. En ese marco, River cuenta con dos delanteros, Maxi López y Cavenaghi, que vienen mostrando un buen nivel y están capacitados para marcar en cualquier momento, como cuando López le dio el triunfo ante Racing en una de las pocas oportunidades que se le presentaron. A Boca, que también cuenta con delanteros de peligro, le viene costando más convertir los tantos. En el último partido ante Arsenal, sólo Barros Schelotto pudo gritar un gol, de penal, entre los delanteros que serán titulares. Además, en el caso de que el partido termine igualado sin goles, River esperará con más optimismo la revancha.
8¿A qué jugador habrá que seguir con atención en Boca?
Por los altibajos que sufrieron casi todos los futbolistas en las últimas presentaciones del equipo, habrá que esperar a que corran los primeros minutos del encuentro para, recién ahí, ver con claridad cómo está cada uno respecto del partido. Quizá la clave de Boca no pase por las explosiones individuales, sino por las mejoras en el funcionamiento colectivo, ahí puede estar la llave de la victoria.
9¿Y en River?
La figura de Marcelo Gallardo sobresale sobre el resto de sus compañeros. El estratega podría volver a ser determinante en el funcionamiento de su equipo, no sólo conduciendo los circuitos ofensivos, sino en la habilitación precisa a sus compañeros de ataque, quienes están en condiciones de sacar ventaja con un asistidor de esa categoría. Atención con Cavenaghi, capaz de pasar inadvertido durante largos pasajes del partido, pero sus apariciones suelen ser decisivas, como ocurrió en el último superclásico. Hay que tener presente también los dos goles que convirtió en Colombia, ante Deportivo Cali, luego de un comienzo dubitativo.
10¿Puede ser este encuentro definitorio para la serie?
Unicamente con un ganador que consiga sacar tres goles de ventaja. Por ello, si bien la localía entre dos equipos del mismo país no es decisiva, Boca tendrá más responsabilidad en este primer encuentro, y así poder aprovechar el público a su favor. Cualquier otro resultado que no sea por más de tres goles, dejaría la instancia indefinida hasta el próximo jueves. A partir del resultado que se dé esta noche, se podrá especular con otro tono la postura de uno y otro en el Monumental.