La Eurocopa de Portugal se cobró otra víctima de proporciones: así como había sucedido el lunes con España y el martes con Italia, Alemania, la selección de más exitoso historial en el torneo debió resignarse a hacer las valijas apenas terminada la primera ronda. El verdugo del equipo de Rudi Voeller fue la versión B de la República Checa, un equipo de suplentes checos que lo venció 2-1 y facilitó la clasificación de Holanda, que hizo los deberes al golear 3-0 a Letonia.
De esta manera, terminó la primera fase del torneo y quedaron conformadas las eliminatorias de cuartos de final, que arrancan hoy con el enfrentamiento entre Inglaterra y Portugal: si los ingleses caen, será la cuarta eliminación de peso en otros tantos días consecutivos.
Para Alemania es preocupante, porque serán anfitriones dentro de dos años del Mundial 2006 y ayer jugaron de lo peor en los últimos tiempos. Sólo se salvó Michael Ballack, que convirtió el único tanto y casi lo gana con un disparo que terminó en el palo.
Rudi Voeller, el técnico de la selección alemana de fútbol, intentó quitarle cierto dramatismo al revés sufrido, que lo pone al borde del despido, cuando pensaba llegar como entrenador al Mundial. “Pienso que esta eliminación no es tan dramática como la de 2000, aun sin quedar afuera en primera fase es difícil y sorprendente”, dijo Voeller. Alemania había sido eliminada en aquella oportunidad tras empatar con Rumania y perder con Inglaterra y Portugal.
“Es una gran decepción. Hace dos años estábamos contentos con nuestro segundo puesto en el Mundial. Pero tuvimos grandes ocasiones para clasificarnos y no la concretamos –apuntó Voeller–. En los dos próximos años, el equipo va a madurar y va a crecer. Tengo un contrato hasta 2006 y parto del principio de que estaré todavía dos años más en el puesto.”
Mañana, después del Portugal-Inglaterra de hoy, continuarán los cuartos con el partido Francia-Grecia en Lisboa. El sábado, en Faro, jugarán Suecia y Holanda, y el domingo se eliminarán la República Checa y Dinamarca.