La derrota de Boca ante Once Caldas marcó el final de un ciclo exitoso, cuya caducidad venía anunciándose a viva voz, al ritmo que engordaba la nómina de futbolistas que, se sabía, abandonarían el club en busca de nuevos destinos y mejores contratos. Tan inoportunos parecían ser esos anuncios que el propio Carlos Bianchi ironizó con irse él también. Habrá que ver cómo reacciona el plantel y el cuerpo técnico boquense pero, por el momento, lo único seguro en Boca es que el entrenador tendrá poco tiempo para rearmar un equipo competitivo, que esté a la altura de las circunstancias y que pueda responder dignamente a la sumatoria de compromisos oficiales y de los otros que le deparan el próximo semestre. Línea por línea, lo que viene a sumarse a un grupo que, acostumbrado al éxito, tendrá que levantarse entre fantasmas.
1 El arco. Por los compromisos de la Selección en la Copa América y luego en Atenas, Boca no podrá contar completamente con Roberto Abbondanzieri y Wilfredo Caballero. Por eso, el entrenador pidió a los dirigentes la llegada del veterano Jorge Vivaldo para disputar los partidos de la gira internacional; una gira que responde a intereses comerciales más que deportivos. El arquero sólo disputaría estos encuentros amistosos, aunque no habría que descartar una posible participación en partidos oficiales, sobre todo si prospera el interés del Elche por Caballero.
2 La defensa. Primero la venta de Luis Perea al Atlético de Madrid, luego la de Clemente Rodríguez al Spartak Moscú. Después, casi sin dar respiro, la de Nicolás Burdisso al Inter (aunque casi termina en Palermo). Sin tres de sus titulares, la defensa boquense deberá someterse a una cirugía mayor. Sólo queda en pie Rolando Schiavi, por quien se rumorea habría algún interesado en el Viejo Continente. En el lugar de Perea, Pablo Alvarez parece ser el elegido, luego de una confirmación de talento en la decisiva serie frente a River. Por Burdisso, Boca está negociando el regreso de Aníbal Matellán, que pertenece al Schalke 04, de Alemania. Más difícil será la cobertura del lateral izquierdo, donde José María Calvo podría hacerse cargo, aunque no habría que descartar la llegada de un refuerzo para un puesto difícil de cubrir.
3 El mediocampo. El vencimiento y no renovación de los contratos de Javier Villarreal y de Pedro Iarley, que a pesar de ser delantero era lo más parecido a un volante de creación que tenía Boca, complican el mediocampo, donde con jugadores como Diego Cagna, Fabián Vargas, Raúl Cascini y Matías Donnet, a los que se les podría sumar Pablo Ledesma, por ahora una buena promesa, el equipo no deja de sufrir la ausencia de un enganche. En el arranque de esta temporada, ese rol parecía recaer naturalmente en el talentoso Carlos Marinelli pero, con apenas un par de partidos oficiales, fue relegado por el entrenador, quien lo borró por completo. Por lo visto, y a pesar de los resultados, la cuota de fútbol del equipo ha quedado impaga. Hasta ahora sólo se ha anunciado la compra del delantero de Banfield Daniel Bilos, quien puede cumplir funciones de enganche.
4 La delantera. La falta de gol del equipo, sumada a la venta de Guillermo Barros Schelotto al América de México, sitúa el nivel de dificultad de esta línea apenas por debajo de su par defensiva. Mauricio Macri prometió no hace mucho el retorno del mismísimo Martín Palermo, por quien ya se han entablado negociaciones prioritarias (aunque también le interesa a Newell’s). Ese regreso compite con la siempre presente posibilidad del arribo del paraguayo José Saturnino Cardozo, con quien también se especuló la pasada temporada y finalmente no se concretó por “diferencias económicas”. El lugar de Schelotto, por características, podría ocuparlo Franco Cangele. De todas maneras, Boca tendrá que trabajar en la recuperación de Carlos Tevez, su mejor hombre, quien en sus últimas apariciones se mostró muy lejos del nivel que había alcanzado a finales del 2003, cuando se lo consideró el mejor futbolista de América.
5 El entrenador. Carlos Bianchi tiene contrato hasta finales del 2005 pero han surgido varias dudas acerca de su continuidad. Se espera que el entrenador continúe al frente del equipo, que a partir del 12 de julio comenzará a trabajar. La llegada de refuerzos de jerarquía podría distender las dudas.