La apuesta de Emanuel Ginóbili rindió sus frutos. Luego de dos temporadas en las que resignó dinero respecto de lo que ganaba en Europa, el bahiense está a punto de firmar el contrato más importante de la historia para un deportista argentino. Si bien todavía no es oficial, ya es un hecho que Ginóbili renovará su vínculo con San Antonio Spurs por un monto de 52 millones de dólares por seis temporadas. La cifra marcará también el tercer contrato más alto de su existencia para los Spurs, que hasta ahora sólo le ofrecieron un salario más alto al ya retirado pivot David Robinson y al ala pivot Tim Duncan, actual estrella del plantel.
Según lo publicado por el diario San Antonio Express, el acuerdo entre Ginóbili y la dirigencia de la franquicia texana está “cerrado en un 99 por ciento y sólo faltan algunos temas por definir, aunque todo estaría liquidado en las próximas horas”. Los detalles que restan serían sólo formalidades y no habría ningún inconveniente sustancial para que se rubrique el vínculo. A partir de las reglas de la NBA, los nuevos contratos recién se pueden firmar a partir del próximo miércoles. Por el momento, Ginóbili está en Bahía Blanca, donde hoy se casará con su novia Marianella Oroño.
El agente del bahiense, Herb Rudoy, que lleva adelante la negociación en Estados Unidos, también adelantó que ya no existen trabas importantes y que el contrato quedará definido durante el fin de semana. “Manu dejó claro que él quiere permanecer en San Antonio. Ellos han recibido el mensaje y respondieron satisfactoriamente. Por suerte terminaremos esto antes del lunes”, indicó el representante del argentino, que a partir de este contrató se convertirá en el latinoamericano mejor pago en la historia de la NBA. De esta manera, el arreglo de Ginóbili también beneficia a la Selección Argentina de cara a su preparación para los Juegos Olímpicos de Atenas. Conocido su futuro, los dirigentes de la Confederación Argentina de Básquetbol tendrán más tiempo y posibilidades para hacerse cargo del seguro que implica la participación del bahiense en la cita olímpica. Además, también podrá sumarse a los trabajos previos con el entrenador Rubén Magnano.
La gran temporada que tuvo en su debut, que se coronó con el título para San Antonio, y la consolidación que mostró en su segundo año, elevando todas sus estadísticas, convirtieron al argentino en uno de los jugadores más requeridos del mercado. Tras dos años de vínculo con San Antonio, en los que percibió casi 4 millones de dólares, Ginóbili pasó a tener la figura de agente libre, lo que le daba la libertad de negociar con cualquier otro equipo de la liga. A favor de San Antonio estaba la posibilidad de igualar cualquier oferta para mantener al jugador en sus filas. Sin embargo, antes de esa situación, los Spurs se adelantaron y evitaron que la cotización del escolta se eleve todavía más. Eso, sumado a las ganas de Ginóbili de quedarse, resultaron las claves del acuerdo.
Además de San Antonio, varios equipos se habían interesado en incorporarlo. El más firme parecía ser Denver Nuggets, que si bien no oficializó ninguna oferta, las versiones indicaban que iba a acercarle una propuesta de nueve millones de dólares por cada una de las seis temporadas de contrato. Incluso Ginóbili estuvo reunido con las autoridades y con el manager general del equipo. Utah Jazz, Phoenix Suns y Atlanta Hawks fueron otros conjuntos que se interesaron por el argentino. Claro que ahora eso es historia. El futuro de Ginóbili seguirá estando en San Antonio.