DEPORTES
› ESTELA DE CARLOTTO Y SU ALEGRIA POR EL NOMBRAMIENTO
“Morresi siempre estuvo a nuestro lado”
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se mostró muy contenta con la designación del ex futbolista como secretario de Deporte.
› Por Gustavo Veiga
El día que Claudio Morresi juró en la Casa Rosada como secretario de Deporte, ella estaba sentada en primera fila acompañando su nombramiento. Estela de Carlotto y el ex futbolista compartieron durante tres décadas los mismos afanes, la misma búsqueda. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo todavía intenta encontrar a Guido, su nieto nacido en cautiverio. La familia Morresi, en cambio, halló los restos mortales de Norberto, el hermano mayor de Claudio, en 1989. Había desaparecido el 23 de abril del ‘76, cuando apenas tenía 17 años. Página/12 entrevistó a Carlotto sobre la designación del ex jugador de Huracán, River y Vélez, entre otros equipos, un hecho que, a juzgar por sus palabras, la colmó de felicidad.
–¿Qué significado tiene para usted la elección de Claudio Morresi como secretario de Deporte?
–La emoción enorme de ver a un hijo, porque él representa a una generación, triunfando en un objetivo para el bien del país, para el bien de su pueblo. Que era exactamente lo que quería su hermano, que fue asesinado por la dictadura y que también le hizo sufrir a Claudio las consecuencias. Estoy contenta porque ha sido un gran deportista, muy reconocido... pero además es un muchacho humilde y lleno de condiciones para hacer la tarea que le han encomendado. Y también como abuela de Plaza de Mayo tengo que agradecerle, porque Claudio hace años que está trabajando codo a codo con nosotras. Arrimando todo lo que sabe sobre el deporte para que en su actividad se sepa que los atletas son parte de este país y nos tienen que ayudar a encontrar a los nietos.
–¿En qué cuestiones trabajaron juntos?
–Claudio nos arrimó a clubes tan importantes como Boca, River, Gimnasia... A todos los otros deportistas como algunos tenistas, Las Leonas, los rugbiers. En fin, es un muchacho que donde esté va a ser él mismo y va a trabajar por sus ideales. Su designación, es como encontrar a quienes no están. Aquellos que nos acompañan en la presencia de Claudio.
–¿Morresi incluso intentó acercar el fútbol a los organismos de derechos humanos, pese a que desde ese deporte hubo quienes se opusieron con el argumento de que no debían mezclarse ambas cosas?
–El, desde el lugar de su reconocida trayectoria, abrió puertas que nosotros pensábamos que serían bastante difíciles de abrir. El deporte es una especie de cápsula donde se retroalimentan los que lo practican en su manera de pensar, como si a veces estuvieran fuera de la realidad. Recordemos al Mundial ‘78: muchos que jugaron dijeron que no sabían lo que pasaba. Claudio sí supo porque le tocó vivirlo en carne propia, y además aprovechó el proceso democrático para involucrar a ese sector de la sociedad que es el deporte. Siempre estuvo a nuestro lado.
–¿Qué contacto existe entre el deporte y los derechos humanos?
–La relación es total. Toda acción ciudadana debe estar relacionada con el tema de derechos humanos en general. Nosotros buscamos lo nuestro. Que se diga en esos carteles que mostramos cuando hay partidos en las canchas: “El deporte está con las Abuelas de Plaza de Mayo”. Pero el deporte, además, debe estar a favor de la dignidad del hombre, de la igualdad social, de que los chicos coman todos los días. Y de hecho eso ocurre. Porque sabemos que hay partidos solidarios para juntar dinero para tal o cual causa. O sea que el deporte se encuentra íntimamente ligado a la vida ciudadana y a los derechos humanos.