La historia se repitió, y como la semana pasada en Bastad, la final de un ATP será íntegramente argentina. En Stuttgart, Guillermo Cañas y Gastón Gaudio se clasificaron ayer para la final del abierto alemán (televisa Fox Sports desde las 8), tras vencer en durísimos partidos al español David Ferrer y al ruso Nikolay Davydenko, respectivamente. Cañas, de 26 años y ubicado en el puesto 70 del ranking mundial de la ATP, superó 3-6, 6-1, 61 al ruso Davydenko, mientras que Gaudio doblegó tras dos horas y media 63, 5-7, 6-4 al español Ferrer.
En la primera semifinal, Cañas, quien fue finalista en Stuttgart en las ediciones de 2001 y 2002 –perdió las definiciones ante el brasileño Gustavo Kuerten y el ruso Mikhail Youzhny– demostró que de a poco recupera su mejor nivel y logró su tercera victoria sobre Davydenko en idéntica cantidad de enfrentamientos. Además, con ese triunfo logró que por quinto año consecutivo un argentino dispute la final en el polvo de ladrillo de Stuttgart. Primero fue Franco Squillari el que se coronó en 2001 tras vencer en la final a Gaudio, luego llegaron las dos derrotas mencionadas de Cañas en 2001 y 2002, y el año pasado el título quedó en manos de Guillermo Coria luego de vencer en la final al español Tommy Robredo.
Cañas llegó a la definición al derrotar sucesivamente al belga Dick Norman, al alemán Florian Mayer, al austríaco Stefan Koubek, al checo Radek Stepanek y ayer a Davydenko. Su victoria ante el ruso se fue consolidando en el segundo set, luego de perder el primero por 6-3. El argentino ajustó su devolución en el segundo parcial y logró quebrar el servicio de Davydenko, quien se vio superado y perdió el set por 6-1 sin ofrecer demasiada resistencia. En el tercero el ruso esbozó una reacción, pero la diferencia entre los errores no forzados entre ambos determinó que la balanza se inclinara para el argentino. “Fue mucho más duro de lo que indican las estadísticas. Fue un partido de alto nivel en el que la mejor parte me la llevé yo”, señaló Cañas, que dejó un deseo para hoy: “Espero que la tercera final sea la vencida y esta vez pueda llevarme el torneo”.
Luego fue el turno de Gaudio, que llegó a su tercera final consecutiva en el circuito. Pero no resultó para nada sencillo el pase para el tenista de Temperley. Es que para superar a Ferrer necesitó siete match-points, ya que el español nunca se dio por vencido y se transformó en un adversario más difícil de lo esperado. El argentino ganaba 6-3 y servía 5-2 cuando tuvo dos match-points con su saque. Luego dispuso de otros dos con el del español y el partido 5-3, pero inexplicablemente se le escaparon y debió ir al tercer set.
Sin embargo, el momento que atraviesa Gaudio quedó de manifiesto en ese parcial, ya que se pudo sobreponer al bajón para ganar un partido que en otro momento hubiese perdido. “Es cierto que desperdicié varias oportunidades de definir el partido en el segundo set, pero también lo es que David nunca se entregó y por eso llegamos al tercer set. La verdad es que terminé bastante cansado”, comentó el argentino, que en los enfrentamientos particulares con Cañas tiene una ventaja de seis triunfos contra tres.