Tras casi dos años al margen de la máxima competencia internacional, la Selección Argentina de vóleibol abordará los Juegos Olímpicos con modestas expectativas ya que, pese a la indudable jerarquía de sus integrantes, su preparación estuvo lejos del ideal para competir con otros seleccionados como Brasil (campeón mundial 2002 y de la Liga Mundial 2004), Italia, Rusia o Serbia y Montenegro.
El seleccionado, cuarto en Sydney 2000 y sexto en el Mundial 2002, aspira a meterse entre los seis mejores del torneo olímpico, como explica Fabián Armoa, designado entrenador en lo peor de la fuerte crisis institucional que vivió el vóleibol nacional, aunque un cruce favorable en cuartos de final puede alterar las previsiones. “Pasar la zona, estar entre los ocho y conseguir un diploma olímpico estará bien.”
El técnico admitió que la preparación olímpica no fue óptima, pero aseguró que no le gustan las excusas y aclaró que “hay que poner el seleccionado por delante de todo, por encima de cualquier dificultad”.
“Lo que salva a la Argentina –agrega el entrenador– es el nivel individual de algunos de los jugadores que, en algunos casos, ha mejorado bastante en estos últimos meses. Ese aspecto suplanta algunas fallas de equipo. Pero la falta de competencia en ese tiempo es irremediable. Por más amistosos que hagamos, es imposible de subsanar.”
El enfrentamiento entre las autoridades de la Federación Internacional (FIVB) con parte de la dirigencia argentina derivó en la exclusión del seleccionado argentino de las ediciones 2003 y 2004 de la Liga Mundial, la Copa del Mundo 2003 y los Panamericanos 2003.
La Argentina debuta el 15 de agosto contra Francia, el equipo que le ganó en cuartos del último Mundial. Luego jugará con Túnez (el martes 17), con Grecia (el jueves 19), con Serbia y Montenegro (el sábado 21) y ante Polonia (el lunes 23).
“Con la excepción de Túnez, los demás equipos clasificados estamos en un alto nivel”, opinó Marcos Milinkovic, el capitán del seleccionado argentino, elegido como el mejor jugador del último Mundial.
“A los rivales los conocemos a casi todos, ya jugamos contra ellos. Creo que Grecia, el local, será un rival muy difícil, ya que los griegos son muy fanáticos y llenarán los estadios”, afirma Jorge Elgueta, el receptor sanjuanino ausente en Sydney.
Armoa afirmó que en los últimos días de preparación se ajustarán detalles de todas las facetas del juego, ya que “el vóleibol es un deporte de precisión y eso es lo que debemos lograr antes de los Juegos”.
El plantel está integrado por los opuestos Marcos Milinkovic y Santiago Darraidou, los puntas Jorge Elgueta, Jerónimo Bidegain, Gastón Giani y Leonardo Patti, los centrales Gustavo Porporatto, Alejandro Spajic y Pablo Peralta, los armadores Diego Gutiérrez y Hernán Ferraro y el líbero Pablo Meana.
Ante la ausencia forzada en la Liga Mundial, la preparación del equipo consistió en una gira por Estados Unidos, Canadá y una serie de amistosos contra Australia, que en los Juegos también estará conducida por otro argentino, Jon Uriarte. Otra tanda de tres partidos contra Holanda, a partir de hoy, completará el programa.
Argentina contará en Atenas, además, con dos representantes en el vóleibol de playa: Mariano Baracetti y Martín Conde, sextos en el ranking olímpico de la FIVB.