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› ARGENTINA DERROTO 89-82 A LITUANIA EN MADRID
Un triunfo para la ilusión
El equipo de Magnano ratificó que puede pelear por una medalla al vencer al actual campeón de Europa. Hoy juega ante España.
La Selección Argentina de básquetbol es una de las mayores esperanzas de la delegación que participará en Atenas para obtener una medalla en los Juegos Olímpicos. Y en ese sentido, ayer dio una muestra de que esas ilusiones están bien fundamentadas al ganarle 89-82 a Lituania, en un partido correspondiente a un cuadrangular internacional que se disputa en España, donde hoy definirá el título ante el representativo local, que venció 80-70 a Grecia.
A diez días del comienzo de los Juegos, el triunfo ante Lituania, actual campeón europeo, resulta muy importante, ya que el conjunto báltico también es un firme candidato a pelear por un lugar en el podio. Además, hace una semana le había propinado una dura derrota al equipo que dirige Rubén Magnano en Belgrado, en un encuentro en el que Argentina llegó a disfrutar de una ventaja de quince puntos. Ayer, la historia fue exactamente a la inversa, ya que el conjunto argentino tuvo un flojo comienzo, sufrió un parcial 0-13 y debió revertir una desventaja de quince puntos durante el primer cuarto.
En base a una gran defensa, a explotar con acierto el juego interior y a la efectividad en los lanzamientos de sus perimetrales, Argentina revirtió el desarrollo inicial, pasó a dominar y llegó al triunfo. El alero Andrés Nocioni, autor de 18 tantos, fue el valor más destacado, dentro de un equipo equilibrado, que también tuvo picos altos de rendimiento en el ala pivote Luis Scola (17) y el recuperado capitán Hugo Sconochini (14). En defensa, la posibilidad de controlar a los peligrosos tiradores lituanos Jasikevicius, Macijauskas y Stombergas, sumada a la fortaleza en el juego interior para soportar a los hombres grandes, se transformaron en el eje de la recuperación argentina.
Luego de igualar en 45 al cierre del primer tiempo, los dirigidos por Magnano se adueñaron del desarrollo y dejaron en claro su potencial, ya que el equipo nunca se resintió a pesar de las variantes. Y en ese sentido resultaron muy positivos los aportes desde el banco de Sconochini y Scola. Por esa vía llegó a colocarse con ocho puntos de diferencia en el cierre del tercer cuarto, en el que el seleccionado dejó en claro que está muy cerca del nivel que mostró en el Mundial de Indianápolis y en el Preolímpico de Puerto Rico del año pasado.
En el último segmento, Lituania insinuó una peligrosa reacción y llegó a ponerse a sólo tres puntos (77-74). Por un momento pareció repetirse la historia del partido de la semana pasada en Belgrado, cuando Argentina dilapidó quince puntos de ventaja en el último cuarto. Sin embargo, esta vez el conjunto de Magnano cerró el juego con autoridad y se llevó una gran victoria. Es que, más allá de lo que significa el poderío del adversario, el triunfo tiene aún más importancia por la forma en que se consiguió y porque, a poco más de una semana del comienzo de los Juegos, es una ratificación de que Argentina está para pelear el título. Hoy ante España (sin televisación), otro rival que está en gran nivel y que es candidato también a una medalla, será otra buena oportunidad para reafirmar el potencial del equipo.
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