Tras un último cuarto decepcionante, el seleccionado argentino de básquetbol cayó 87-76 ante España, en un encuentro de la segunda fecha del Grupo A de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, jugado en el Indoor Arena del Complejo Helleniko. Sin embargo, pese a la caída, las chances del seleccionado argentino de meterse en cuartos de final y pelear una medalla están intactas, aunque deberá mejorar su producción y sobre todo mantener regularidad en su juego para poder concretarlo.
El equipo comenzó mal, con grandes problemas para romper las distintas defensas que le opuso España, mejoró cuando marcó en forma presionante y aparecieron Emanuel Ginóbili y Luis Scola, lo tenía controlado al sacar 9 puntos de ventaja (58-49), restando tres minutos para terminar el tercer parcial, y lo perdió por esos fatídicos últimos 10 minutos, donde se cometieron muchos errores, los jugadores no respondieron y Magnano no realizó cambios acertados, sacando incluso a Scola y a Ginóbili, las únicas vías de gol que tenía el equipo.
España demostró su solidez de equipo, no se enloqueció cuando estuvo abajo con Pau Gasol en el banco. El entrenador Mario Pesquera apostó al banco y encontró respuestas en Rodrigo de la Fuente (10), Iker Iturbe (11) y también con el aporte de Jorge Garbajosa (12) y la importancia del conductor José Manuel Calderón (14).
España apostó a la marca personal, con Navarro tomando a Ginóbili, y Gasol mostrando su calidad en el uno contra uno, desnivelaba. Así, los europeos se alejaron 23-12. La Argentina salió a presionar en toda la cancha, recuperó balones y con la aparición de Scola y Oberto en el poste bajo, redujo las diferencias y el parcial quedó 25-18 para España.
El segundo cuarto del equipo argentino fue impecable: Scola hizo estragos debajo de los cestos, Ginóbili mostró algo de su jerarquía y, con dos contraataques de Delfino, llegó la ventaja ante un rival que estuvo cuatro minutos sin convertir. El equipo llegó a tener una luz de siete puntos (38-31), para terminar ganando por cinco (40-35).
En el arranque del tercer segmento, con dos robos y conversiones de Ginóbili, la Argentina se alejó nueve puntos (44-35). España tenía problemas para llegar al tanto, con Gasol fuera de la cancha por haber acumulado tres faltas.
Restando 2m50s, Argentina ganaba 58-49 pero, con dos triples convertidos por De la Fuente y Garbajosa, España volvió a vivir, empató en 58 a 30 segundos del final y Scola, con un cacheteo, le dio la exigua ventaja 60-58 a los dirigidos por Magnano.
Apenas iniciado el último parcial, con un triple de Ginóbili, la Argentina se colocó 63-58. Fue la última vez que el subcampeón mundial manejó el partido y el resultado, ya que otra vez los triples de De la Fuente y Garbajosa le permitieron a España igualar en 66 tantos.
El equipo de Magnano tenía grandes inconvenientes para poder vulnerar la defensa española, abusó de los tiros de tres, Scola no podía jugar en soledad, Oberto regresó y se fue enseguida por cinco faltas y en defensa no pudieron pararlo a Gasol, quien finalizó con 25 tantos. Los españoles metieron un lapidario parcial de 15-0, se alejaron 74-66 y definieron el partido. La Argentina sintió la ausencia de Pepe Sánchez, quien se resintió del esguince en un tobillo para manejar los ritmos y enderezar el rumbo del equipo. Con el carácter y las ganas no fue suficiente.