La Selección Argentina comandada, en ausencia de Marcelo Bielsa, por el ayudante del entrenador, Claudio Vivas, derrotó ayer 2-1 a Japón, en el partido amistoso disputado en la ciudad de Shizuoka, que sirvió acaso para ver el desempeño de varios jugadores que juegan en clubes europeos, como Juan Román Riquelme, Walter Samuel y Gabriel Milito, entre otros. Los autores de los tantos argentinos fueron el delantero Luciano Galletti y el volante Mario Santana, mientras que para los locales descontó Takayuki Suzuki. Por el partido, la AFA embolsó 850.000 dólares.
El partido tuvo como principal atractivo el volver a ver juntos al menos a cinco integrantes del Sub-20 campeón del mundo en Malasia: el arquero Franco, Samuel, Scaloni, Placente y Riquelme, este último de muy buen desempeño, lo que le permitió al conjunto nacional ser superior al rival tanto en el marcador como en el juego. Con estos jugadores, más los hermanos Milito, Galletti y Lucas Bernardi, finalista de la Champions League con Mónaco, y el santacruceño Santana, Argentina demostró tener un interesante recambio.
En el arranque, aprovechando un error defensivo de los japoneses, Galletti abrió el marcador para el conjunto nacional con un remate cruzado, y Santana, después de una bonita habilitación de Riquelme, amplió la diferencia sobre el final de la primera parte. Antes, el travesaño había salvado a los locales, tras un potente remate de Placente.
Luego del descanso, el conjunto nacional trató de regular el gasto, lo que les permitió a los japoneses, campeones de Asia, generar algunas ocasiones claras de peligro, que encontraron buena respuesta del arquero argentino hasta que, con un cabezazo de Suzuki, los locales consiguieron el descuento.