Nadie podía suponer que la Selección Argentina de básquetbol iba a sufrir tanto para vencer a Nueva Zelanda. Sin embargo, la sorprendente efectividad del fornido neocelandés Pero Cameron en los lanzamientos de tres puntos llevaron el juego a un final cerrado, pese a que el conjunto de Rubén Magnano había marcado diferencias claras y siempre pareció más armónico en sus movimientos.
Con este triunfo, Argentina se garantizó su participación en los cuartos de final, aunque todavía no está definido en qué posición se ubicará. Si mañana le gana a Italia, finalizará segunda y se medirá con el tercero de la zona B (hoy sería Estados Unidos). Si cae ante los italianos, el adversario será el segundo del otro grupo (hoy sería Puerto Rico). El otro posible rival es Grecia, que hasta ahora marcha cuarto, pero que si en la última jornada supera a Puerto Rico lo igualará en las posiciones y provocaría un triple empate con su hipotético vencido y con Estados Unidos. Allí habría que ver los resultados entre los tres para conocer el rival. Demasiadas especulaciones, al menos por ahora. “Es muy pronto para especular sobre la próxima ronda. Nuestro próximo partido es contra Italia, y ahora nos vamos a concentrar en eso. Pero estamos listos para cualquier rival que enfrentemos en los cuartos”, señaló Magnano.
En el partido de ayer, Argentina manejó el ritmo con un buen juego de pases y una labor importante de sus internos. Entre Luis Scola y Fabricio Oberto se complementaron bien para convertir muchos puntos cerca del canasto. Y con el acertado acompañamiento de Nocioni y Ginóbili, Argentina mostró la mejor producción ofensiva del campeonato. Sin embargo, en defensa no pudo controlar a los tiradores rivales, que encontraron espacios para anotar sus lanzamientos. Por eso, por más que los de Magnano parecían tener controlada la situación, el marcador reflejaba otra cosa. E incluso, cuando llegaron a sacar diez puntos al ingresar en el último parcial, los neocelandeses volvieron a encontrar respuestas a través de sus triples. En ese sentido, el abanderado fue Cameron, que metió 6 de 7 lanzamientos en el último cuarto. Claro que el único que falló fue el que podía colocar el juego a un punto a falta de 30 segundos. Recién allí Argentina pudo festejar la victoria. “Ganamos un partido ante un rival muy difícil y que nunca se dio por vencido”, aseguró Scola, el goleador argentino con 25 puntos.