“Dios nos puso en otra final, nos dio revancha y estoy seguro de que Argentina ganará el oro.” Carlos Tevez, el mejor jugador de la Selección olímpica que dirige Marcelo Bielsa, sintetizó el espíritu del equipo que en la madrugada de mañana, tendrá la oportunidad de luchar por el oro olímpico, el único título que le falta en su historial, cuando enfrente a Paraguay en la final del torneo de los Juegos Olímpicos.
El partido comienza a las 4 de la mañana del sábado, se jugará en el estadio Olímpico y será televisado en directo por América, Canal 7 y TyC Sports. “Paraguay es un equipo muy fuerte y complicado. Por eso cuesta imaginar un partido de resolución amplia ante ellos”, opinó Tevez, goleador del torneo, con siete tantos. El futbolista señaló, además, estar “muy conforme” con su juego. “Siento que estoy volviendo a ser el Carlitos del año pasado. Igual sé que todavía puedo rendir mejor”, agregó.
El conjunto argentino llega a esta instancia decisiva en inmejorables condiciones: puntaje ideal en cinco partidos, dieciséis goles a favor y ninguno en contra. Para los paraguayos ya está asegurada la primera medalla olímpica de su historia.
Bielsa adelantó que Paraguay “es un equipo difícil de enfrentar” y también pronosticó un partido muy cerrado. En tanto que el entrenador del equipo guaraní, Carlos Jara Saguier, se mostró optimista al asegurar que sus jugadores “van a dejar el alma en la cancha” en busca de una victoria. “Paraguay no sólo tiene la lucha y la garra como recursos, sino también algunas cualidades futbolísticas que sustentan esas características. Ha jugado bien y nadie le ha regalado nada en este torneo”, añadió Jara Saguier.
También se mostró confiado el capitán del conjunto paraguayo, Carlos Gamarra, quien desafió: “Ellos (por los argentinos) sólo han eliminado a un buen equipo, Italia, para llegar a la final. Paraguay también ha venido a Atenas por el oro”. El fuerte de Paraguay es la marcación aguerrida, el juego aéreo y la potencia ofensiva que aportan José Saturnino Cardozo, goleador del Toluca, con 33 años, y Fredy Bareiro.
Para la Argentina, la importancia de esta final radica en varios aspectos: en Amsterdam 1928 perdió su primera final de un torneo olímpico frente a Uruguay por 2-1, y en los Juegos de Atlanta en 1996, dirigida por Daniel Passarella, cayó en la final ante Nigeria por 3-2; además, el oro podría significar romper una racha negativa de 52 años, cuando los remeros Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo obtuvieron la última medalla dorada en Helsinki 1952; es un título que Brasil, pentacampeón mundial, todavía no ha conseguido.
Argentina llega a este encuentro con la frente en alto, tras ganar todos sus encuentros previos de forma inobjetable –Paraguay cayó en primera ronda ante Ghana por 1-2–, con un equipo que ha dado sobradas razones para entusiasmarse con la hazaña. El último encuentro disputado por ambos conjuntos fue victoria para la Argentina por 2-1, tras remontar un 1-0 en contra, en el Preolímpico pasado en Chile, que finalmente se adjudicó el Sub-23 de Bielsa, integrado por la mayoría de los jugadores que están ahora en Atenas, salvo los mayores Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Cristian González.
En busca de la medalla de bronce, hoy se enfrentarán las selecciones de Italia e Irak (14.30 hora argentina) en el estadio Kaftanzoglio, de Tesalónica; Italia cayó en semifinales ante el equipo de Bielsa por 3-1 e Irak cayó por igual resultado ante los de Jara Saguier.