DEPORTES
› LE GANO A ANDRE AGASSI EN EL QUINTO SET
La batalla fue para Federer
El número uno del mundo, el suizo Roger Federer, pudo imponerse en el quinto set y le ganó un impresionante partido a André Agassi, que había sido postergado el miércoles a la noche a causa de la lluvia, 6-3, 2-6, 7-5, 3-6, 6-3. Federer jugará hoy una de las semifinales del US Open ante el británico Tim Henman, que eliminó al eslovaco Dominik Hrbaty 6-1, 7-5, 5-7, 6-2. El australiano Lleyton Hewitt será protagonista de la restante semifinal, tras haber batido 6-2, 6-2, 6-2 al alemán Tommy Haas, y su rival salía del partido que a última hora jugaban anoche el local Andy Roddick y el sueco Joachim Johansson.
Agassi negó de nuevo que tenga intenciones de retirarse después de haber perdido el partido ante Federer. “Tengo que recordar que las condiciones del viento nos perjudicaron por igual a ambos, pero he perdido ante el número uno del mundo y en un partido que pudo ser para cualquiera de los dos”, declaró Agassi, dos veces ganador del US Open.
“A nadie le gusta el viento, pero es cuestión de quién de los dos jugadores se adapta mejor y pienso que lo hice mejor porque siempre he hecho buenos partidos con viento”, explicó Agassi, que cometió 39 errores sin forzar por 56 para Federer. “He llegado a los 34 años para no quejarme de las condiciones y simplemente jugar”, aclaró.
“Lo que tengo muy claro es que no me voy a retirar, porque hoy lo que pasó fue que perdí un partido ante el número uno del mundo, pero no la calidad de mi tenis”, destacó Agassi. “Mientras que siga siendo un rival que pueda ganar a los mejores del mundo, no tengo por qué pensar en el retiro”, agregó.
Las locales Lindsay Davenport y Jennifer Capriati jugarán hoy las semifinales del torneo femenino, ante las rusas Svetlana Kuznetsova y Elena Dementieva, respectivamente. Ambas norteamericanas tratarán de evitar la debacle del 2003, cuando fueron superadas en esa misma instancia por dos estelares tenistas belgas: Lindsay se fue eliminada por la flamenca Kim Clijsters y Jennifer sucumbió ante la valona Justine Henin-Hardenne. De conseguir un segundo trofeo de campeona en el US Open –donde ya ganó la versión del 2000–, Davenport podría ser proclamada como número uno mundial, desplazando a Henin-Hardenne.