El deseo del presidente de Boca, Mauricio Macri, de presentar un equipo con mayoría de jugadores surgidos de las divisiones inferiores, parece que comenzó a cumplirse. Para recibir mañana a Instituto, el director técnico Miguel Brindisi decidió realizar cinco modificaciones en relación con el conjunto que empató 1-1 ante Cerro Porteño por la Copa Sudamericana, y de esa manera Boca jugará con nueve futbolistas formados en la institución. Los únicos dos jugadores que iniciaron su carrera en otra entidad son el arquero Roberto Abbondanzieri y el goleador Martín Palermo.
El entrenador determinó los siguientes reemplazos: en la defensa, César González ocupará el lugar de Schiavi y Matellán el de Traverso; en el mediocampo ingresarán Ormazábal por Guglielminpietro, Ledesma por Cascini, Fischer por Cagna. Entonces, de acuerdo con lo confirmado por Brindisi, Boca formará con Abbondanzieri; Jerez, González, Matellán, Calvo; Ormazábal, Ledesma, Cardozo, Cangele; Fischer, Palermo. Además, en el banco de suplentes estarán Medrán, Reano, Silvestre, Galarza y Boselli. Carreño iba a ser titular, pero luego se dieron cuenta de que estaba suspendido.
Respecto de los cambios que implementará para mañana, Brindisi explicó ayer que los futbolistas que salieron “harán un trabajo especial, de cara a lo que es el partido frente a River”. Y agregó: “A las 72 horas de ese compromiso, nosotros tenemos que jugar en Paraguay con Cerro Porteño, la revancha del encuentro por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, y tres días después, deberemos enfrentar en La Bombonera a Estudiantes de La Plata”. El entrenador sostuvo que “como en seis días tenemos seis partidos, vamos a instrumentar un trabajo especial con esta gente que ahora quedó afuera”.
En otro momento de la conferencia de prensa, el técnico habló sobre la irregularidad del equipo: “Existen baches de rendimiento en el conjunto. Pero lo que quiero es fijarme más en el vaso medio lleno, que fue el buen segundo tiempo ante Cerro Porteño, no olvidándome del primer período, pero quiero ver el vaso medio lleno”.
Además, el entrenador insistió en que Boca “está viviendo una etapa nueva, un tránsito de altos y bajos, que serán evaluados a fin de año, de cara a lo que tiene que ser el equipo el año próximo, cuando juegue la Copa Libertadores. Tenemos que tratar de equilibrarnos cuanto antes, porque estamos peleando los dos frentes, el campeonato local y la Copa Sudamericana, porque desde lo matemático estamos bien”.