El futuro futbolístico de Gabriel Batistuta todavía es una incógnita. Mientras el goleador, actual jugador del Al Arabi de Qatar, admitió ayer que desde hace dos días negocia su posible incorporación al Barcelona de España, el vicepresidente del club español, Sandro Rossell, desmintió ayer que el club catalán esté interesado en contratar al jugador. En unas breves declaraciones efectuadas al llegar al país para iniciar sus vacaciones, el delantero de 35 años señaló que la duración de su descanso dependerá “de cómo vayan las tratativas” con la entidad española.
“Por ahora voy a estar con la familia. Vengo acá porque quiero estar tranquilo”, aseguró el máximo goleador de la Selección Argentina al llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza. El diario español Mundo Deportivo publicó el último jueves que el Barcelona puede contratar a Batistuta para reemplazar al atacante sueco Henrik Larsson, quien el mes pasado sufrió la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda.
El matutino indicó que aunque el jugador tiene contrato en Qatar hasta mediados del año próximo, podría desvincularse con anterioridad a raíz de un “pacto de caballeros” que selló con los directivos del Al Arabi.
Sin embargo, en declaraciones radiales, el dirigente del club español desmintió categóricamente que haya algún interés en contratar a Batistuta y aseguró que “no da el perfil que requiere el técnico” para reemplazar al lesionado delantero sueco.
Batistuta rechazó hace unos meses un ofrecimiento de San Lorenzo y la decisión habría estado radicada en que su esposa Irina no quiere regresar al país “por cuestiones de seguridad”. El ex jugador de Newell’s, River, Boca, Roma e Inter de Italia, ha señalado en el último año que le gustaría retirarse en Fiorentina, club donde actuó diez años, para luego ser dirigente de la entidad de Florencia.