DEPORTES
› HUBO POLICIA EN LA PRACTICA DE INDEPENDIENTE
Custodiados por los expertos
Mientras en el entrenamiento de Independiente hubo exceso de policías, para cuidar a los jugadores del plantel de los desvaríos de la barra brava, en el estadio de Newell’s hubo escasez de uniformados para controlar la venta de populares para los hinchas rojinegros, lo que derivó en un caos.
Los futbolistas de Independiente continuaron negándose a admitir el apriete de la barra, pero dos móviles policiales se apostaron en la entrada del predio de Villa Domínico, donde se entrenan, y uno más en el estacionamiento contiguo al vestuario.
“No es lo normal, es una situación atípica –aceptó Lucas Pusineri–. Pero no es sólo la realidad de Independiente, sino de todo el fútbol argentino.” Para Juan Eluchans, “se está hablando mucho de este partido, pero nosotros vamos a salir a ganar porque no hicimos una buena campaña”.
Respecto de la polémica por la incentivación, José Flores aseguró que “los jugadores de Independiente estarán incentivados por el club, que dará un premio extra por ganar”, y que eso lo toman los jugadores “como un acto de que el club quiere ganar también. Pero vamos a ser honestos: cualquier hincha de Vélez pondría plata para incentivarnos”.
En Rosario, por la mañana sólo se pusieron en venta 3000 de las 10 mil populares reservadas para los hinchas de Newell’s, lo que generó tumultos porque se agotaron rápidamente. El resto de las entradas, destinadas a la barra rojinegra, tuvo que salir a la venta por la tarde para aplacar los ánimos, y también se agotaron.
Respecto del equipo, se supo que Rubén Capria irá al banco el domingo: está recuperado de la lesión, pero aceptó que, tras estar ausente dos partidos, la mejor decisión era la de ser suplente.