La gran sorpresa que tenían los dirigentes de Boca, finalmente, se develó. Luego de anunciar, sin dar el nombre, la llegada de un lateral brasileño de nivel internacional, el presidente del club, Mauricio Macri, presentó ayer a Dermival Almeida de Lima, Baiano, un marcador de punta que se venía desempeñando en Palmeiras y que tuvo paso por Santos, Las Palmas de España y selecciones menores de Brasil. En la conferencia de prensa brindada ayer en la Bombonera, Baiano aseguró que desechó otras ofertas para aceptar el vínculo con Boca, teniendo en cuenta la “grandeza” de la institución a la que llegaba. De esta manera será el 24º brasileño en arribar al club, en una larga lista que incluye nombres ilustres como Paulo Valentim y Orlando, y otros de paso fugaz como Charles o Jorginho Paulista.
“Elegí Boca porque sé de la grandeza de este club y ojalá pueda darle muchas alegrías. Hoy pude comprender la magnitud de la institución a pesar del poco tiempo que llevo en Buenos Aires, y ojalá que pueda demostrar que el presidente no se equivocó al apostar por mí”, declaró Baiano, de 26 años, en la sala de conferencias de la Bombonera. El marcador de punta, que es el tercer refuerzo de Boca para el 2005, se llama Dermival Almeida de Lima, proviene de Palmeiras y tuvo un paso por Las Palmas, de España. Nació el 28 de junio de 1978 en Campin Grosso y empezó su carrera en el Santos, para luego pasar por el Matonense y el Vitoria, de donde fue transferido a Las Palmas, club en el que actuó desde el 2000 hasta el 2002. Pero su trayectoria en el fútbol europeo fue frustrante, ya que fue suspendido por seis meses por la Real Federación Española de Fútbol, al estar involucrado en un caso de pasaportes falsos.
Baiano, quien mide 1,80 metro y pesa 71 kilos, fue campeón con el seleccionado Sub-23 de su país en el Preolímpico de Londrina en el 2000, en el que jugó 6 partidos como titular y marcó un gol (hizo el tercero en el 3-1 frente a Chile). Luego también participó de los Juegos Olímpicos de Sydney, en el que el seleccionado brasileño fue eliminado por Camerún en cuartos de final. El futbolista brasileño se definió como “un jugador de mucha fortaleza física y buena marca”, pero invitó a los periodistas a que lo vean en el campo de juego, donde debe “demostrar” sus “condiciones”. Además aseguró que dejó de lado ofertas del Saturn y del Zaragoza para recalar en Boca.
De este modo, el marcador lateral brasileño se suma como refuerzo a los delanteros Rodrigo Palacio, procedente de Banfield, y Marcelo Delgado, repatriado del Cruz Azul, de México, con la prioridad de reconquistar el año próximo la Copa Libertadores. Lo curioso resulta de todo el misterio que rodeó la llegada del defensor. Es que los dirigentes de Boca anunciaron la contratación del futbolista, pero se guardaron el nombre como si se tratara de un secreto de Estado. Además, los datos que dejaron trascender llevaron a pensar que se trataba de un jugador de mucha mayor trayectoria, e incluso se especuló con nombres mucho más pesados como Serginho o Zé María y hasta Cafú.