El conjunto de Gustavo Alfaro hizo historia ayer al empatar 2-2 ante el Colo Colo chileno de visitante, lo que le valió el ingreso a la fase regular de la Copa Libertadores. El partido de ida, disputado en Buenos Aires, había terminado 0-0, por lo que Quilmes fue ayer favorecido por sus tantos de visitante que, a partir de la presente edición del torneo, en caso de empate e igualdad de goles, valen doble. La última vez que Quilmes participó de la Libertadores, en 1979, no pasó de la ronda inicial.
No parecía fácil la noche para Quilmes, sobre todo cuando en el arranque se encontró perdiendo debido a una mala atajada de Pontiroli, tras un tiro libre ejecutado por Donoso. Después de pasar dos nuevos sustos, el equipo de Alfaro encontró la igualdad con un gol de Diego Torres, quien conectó de derecha un centro que Desábato había bajado de cabeza. Minutos después el defensor se iría expulsado por intentar detener con las manos, con una atajada desesperada, una pelota que se metía por el ángulo y hubiera significado el segundo de los chilenos. El penal lo ejecutó Aceval. Pontiroli adivinó la intención, pero no consiguió detener la pelota; sí le iba a sacar luego el tercero a Madrid, quien lo inquietó con un remate potente desde afuera del área.
En el complemento, los de Alfaro se repitieron en centro desde la izquierda hasta que Vitamina Sánchez sacó uno muy bueno, entraba bien Caneo para conectar, pero se le adelantó el defensor Grifo, quien tratando de despejar la metió adentro. Sobre el final, Pontiroli tapó una buena media vuelta de Tapia y Quilmes se aseguró el pasaje copero.