El regreso del mediocampista Javier Mascherano en lugar de Cristian Ledesma es el único cambio confirmado en River para enfrentar el próximo domingo a Banfield en el estadio Monumental. Igualmente, no se descarta que el técnico Leonardo Astrada reserve a tres o cuatro jugadores para el partido del miércoles 23 de febrero frente al Olmedo, en Ecuador, por la primera fecha de la Copa Libertadores. El clima en el plantel es el ideal luego del triunfo del último domingo ante Colón, en Santa Fe, y quedó demostrado en la primera práctica de la semana que cumplió el plantel en el predio de Ezeiza. De hecho, el delantero chileno Marcelo Salas entrenó al igual que sus compañeros, tras recuperarse de la inflamación del gemelo derecho.
Los jugadores que no actuaron frente a Colón trabajaron más temprano que el resto, aunque al segundo marcador central Eduardo Tuzzio y a Ledesma no se los exigió como a todos, porque tienen sendas molestias luego del encuentro del fin de semana pasado.
Por su parte, el delantero Ernesto Farías, quien ya comenzó a devolver con un gol la confianza que el club depositó en él, consideró ayer que es muy importante “comenzar con el pie derecho” el torneo y que se dio “un paso adelante” para las aspiraciones de pelear bien arriba.
Farías minimizó su conquista porque “lo importante es que ganó el equipo” y señaló que antes del encuentro tenía mucha fe “en marcar un gol”. Para el ex jugador de Estudiantes no es importante quién tenga como compañero en el ataque, porque siempre se adaptó a sus compañeros, por más que tengan características distintas a las suyas: “Si voy por adentro o por fuera, no tengo problemas”, aclaró. River volverá a entrenarse hoy nuevamente en Ezeiza.