En el Mundial de Fútbol del año que viene, las selecciones de Brasil y Alemania sólo se enfrentarán entre sí en caso de que ambas lleguen a la final, según un acuerdo alcanzado en el marco de la FIFA y revelado ayer por el diario brasileño O Globo. En ese sentido, las negociaciones y el acuerdo alcanzado fueron admitidos por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, en declaraciones al matutino. Teixeira, uno de los 24 miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, explicó que Alemania, como país sede, será la cabeza del Grupo A y que Brasil liderará el Grupo F, lo que en gran parte definirá la suerte de ambos en el sorteo posterior. Ambas selecciones vienen de disputar el encuentro decisivo en 2002.
Uno de los puntos que quedará definido con esa decisión es que no habrá posibilidad alguna de que ambas selecciones se encuentren antes de la final. “Pero para encabezar el Grupo F, primero debemos asegurar la clasificación”, aclaró Teixeira, sobre un tema del que pocos pueden tener dudas. Brasil ocupa actualmente la segunda posición en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Alemania 2006 y son muy pocas las posibilidades de que no consiga la clasificación.
Teixeira descartó que pueda haber algo “inmoral” en ese acuerdo” y aclaró que es una concesión hecha a Brasil, que ganó el último Mundial y, sin embargo, es obligado a disputar las eliminatorias. “La FIFA decidió dar una salvaguarda al actual campeón, ya que ha retirado, por primera vez en la historia de las Copas del Mundo, el derecho a la clasificación automática”, indica O Globo citando al presidente de la CBF.
A un poco más de un año para que comience la Copa del Mundo, parece que ya empezó a jugarse.