Quizás el partido de esta noche, ante el Olimpia de Paraguay, signifique para Juan Román Riquelme una oportunidad que los distraiga de las malas novedades. Es que su sueño de pasar al Atlético de Madrid parece haber quedado trunco. Al menos, eso es lo que anunció ayer desde la capital española el presidente del club del Manzanares, el polémico Jesús Gil y Gil: “Riquelme no vendrá al Atlético no por culpa del Boca, sino por culpa de los representantes del futbolista”. Quizás la bronca del jugador encuentre un canal de salida en la cancha, cuando Boca se transforme en el único equipo argentino en jugar los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Gil dijo que el pase “no se va a hacer” ya que entre los representantes del jugador, Marcos Franchi y Daniel Bolotnicov, y el Atlético de Madrid “hubo un malentendido”, que suponía para el club un pago “de más de 700.000 euros cada año por los cinco de contrato” con Riquelme. Para el dirigente, si la negociación hubiera dependido del presidente de Boca, Mauricio Macri, “no habría problemas y el traspaso ya estaría concretado”. No es necesario recordar las profundas diferencias que separan a Riquelme del titular del club. “Con Macri hubiéramos llegado a un acuerdo”, aseguró Gil, quien confirmó que el club madrileño ya tiene asegurado el pase de Claudio López, por el cual ya han llegado a “un acuerdo total” con el Lazio, por el cual se pagarían 35 millones de euros.
Riquelme y sus representantes deberán buscar, entonces, nuevos horizontes para emigrar, una idea que obsesiona al volante después de que su hermano Christian sufriera un secuestro express. La semana pasada circuló la versión de que el Barcelona reflotaría las negociaciones por su pase, surgidas de una especulación sobre la contratación de Carlos Bianchi como próximo técnico del equipo catalán. Según estas versiones, Bianchi habría pedido la contratación de Riquelme.
Boca es el único equipo argentino, de los cinco que iniciaron la Copa Libertadores, que se mantiene en carrera al iniciarse los cuartos de final. Un torneo que parecía a medida de los equipos nacionales, dada la mediana jerarquía de los clubes participantes, pero que solo ha quedado al alcance del campeón de las últimas dos ediciones, luego de que San Lorenzo, Talleres y Vélez no pudieran pasar la fase inicial, y River fuera eliminado por el Gremio en octavos.
Oscar Tabárez había reservado a los titulares para este partido, y le ganó el domingo con Vélez con suplentes: la idea es lograr esta noche un triunfo amplio para poder manejar el resultado en la revancha, la semana que viene en Asunción. Por eso pone en la cancha lo mejor que tiene disponible, desde Riquelme y Delgado hasta el juvenil Carlos Tévez, que está pasando por un momento más que interesante, y el veterano Abel Balbo, contratado para jugar estas instancias definitorias de la Copa.
Olimpia es dirigido por Nery Pumpido.