Abbondanzieri (6): No tuvo demasiadas exigencias, pero respondió bien cuando le tocó intervenir. Salvó el arco en un mano a mano ante Giovanni Hernández, que le remató fuerte pero al cuerpo.
Zanetti (5): Estuvo bien en la marca y fue claro cuando le tocó salir jugando desde el fondo; en algunos pasajes, cuando Colombia presionaba bien arriba, le costaba asociarse con González, pero fue de menor a mayor.
Ayala (5): No tuvo la seguridad ni la tranquilidad de siempre, como si acusara todavía la falta de fútbol luego de su lesión. Cometió errores y se mostró impreciso con la pelota.
Heinze (5): Tuvo poco trabajo, porque Colombia prefirió atacar por su ala izquierda y eso hasta le dio aire para mandarse reiteradamente al ataque, donde no terminaba bien las jugadas.
Sorín (5): Aportó su sello personal: sacrificio para el ida y vuelta, velocidad para el ataque, aunque se lo vio impreciso; no tuvo tanta presencia en el complemento.
González (4): Flojo en el primer tiempo, aislado del resto del equipo e impreciso en la asociación con Saviola por la derecha. Mejoró tras el descanso y le puso una gran pelota a Crespo, que terminó definiendo suave ante Calero.
Mascherano (4): Jugó muy retrasado y no consiguió adueñarse del mediocampo, que compartía con Cambiasso, sobre todo durante los minutos que el colombiano Vargas estuvo en la cancha. Debía marcar a Hernández, que llegó a estar mano a mano con Abbondanzieri.
Cambiasso (7): Sus apariciones en ataque fueron claves para romper el murallón colombiano. Se asoció bien con Riquelme para atacar y apoyó en defensa a Mascherano. Volvió a demostrar que Pekerman no se equivoca al insistir con él. Yepes salvó el arco colombiano al despejar un remate suyo que hubiera significado la apertura del marcador en la primera etapa.
Riquelme (6): Apareció de a ratos y tuvo algunas imprecisiones, pero aportó su claridad y gran presencia ofensiva. De una habilitación suya hacia Galletti nació el centro que terminó en el gol de Crespo.
Saviola (5): Le costó desbordar y se repitió en choques contra los centrales colombianos. Con la cabeza baja no pudo encontrar a Crespo, a quien debía abastecer. Tampoco se entendió con González por la derecha.
Crespo (5): Salvó las papas con el gol, donde sólo tuvo que empujarla. Antes había hecho poco y caído varias veces en posición fuera de juego; definió mal un mano a mano ante Calero, débil al cuerpo del arquero.
Galletti (6): Entró por Mascherano y aportó rápidamente peligro. Desbordó y sacó un centro perfecto para que Crespo sólo definiera.